Grave denuncia de Malena Galmarini: Gendarmería interrogó a militantes sobre su ideología en plena ruta.
Una publicación de Malena Galmarini en su cuenta de X (ex Twitter) encendió las alarmas sobre posibles prácticas de amedrentamiento por parte de las fuerzas de seguridad. Según relató, militantes que se dirigían desde San Juan fueron interceptados por Gendarmería, quienes no solo revisaron sus pertenencias sino que llegaron a consultarles sobre su ideología política.
«Nos acaba de parar Gendarmería. Nos revisaron todo. Nos preguntaban cosas. Uno preguntó qué ideología tenía cuando me pidió el DNI», relata uno de los testimonios compartidos por Galmarini, en una denuncia que rápidamente se viralizó en redes sociales.
Lejos de ser un hecho aislado, la exfuncionaria y referente del Frente Renovador instó a todos los y las militantes que se dirigen hacia la Ciudad de Buenos Aires a registrar cualquier control que reciban en el camino. «A las y los compañeros que vienen en viaje, filmen, saquen foto, pidan identificaciones, tomen patentes, etc, si los para Gendarmería o cualquier fuerza de seguridad», advirtió Galmarini, marcando el tono de una jornada cargada de tensión.
El testimonio que encendió la polémica proviene de militantes que viajaban desde San Juan hacia Buenos Aires, presumiblemente para participar en manifestaciones o actividades políticas. Que una fuerza federal como Gendarmería interrogue a ciudadanos sobre su ideología configura una gravísima violación a las garantías constitucionales, particularmente al derecho a la libertad de pensamiento, expresión y circulación.
Este tipo de accionar recuerda a prácticas de épocas oscuras de la historia argentina, cuando la represión ideológica era moneda corriente y el “perfil político” de una persona podía bastar para justificar una detención arbitraria.
En el actual contexto, donde el gobierno nacional que encabeza Javier Milei ha sido reiteradamente denunciado por su hostilidad hacia la protesta social y el derecho a la organización política, la denuncia de Galmarini no puede ser tomada a la ligera. Exige una respuesta urgente por parte de las autoridades del Ministerio de Seguridad y, en particular, de su titular, Patricia Bullrich.
El silencio oficial hasta el momento no hace más que agravar la preocupación. ¿Desde cuándo la ideología de un ciudadano es motivo de interrogatorio por parte de las fuerzas de seguridad? ¿Qué protocolos está aplicando Gendarmería en los controles en ruta? ¿Se están recopilando datos sensibles de militantes y ciudadanos en general sin orden judicial ni justificación legal?
La situación planteada por Malena Galmarini es un llamado de alerta para todos los sectores democráticos del país. El derecho a pensar distinto, a militar, a movilizarse y a participar de la vida política no puede ni debe ser coartado por ningún gobierno ni fuerza armada del Estado. Registrar, visibilizar y denunciar estos atropellos es hoy más necesario que nunca.
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