7 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai

“Esto es una advertencia”: la preocupación central deja de ser la inflación y pasa al consumo
Ricardo Diab, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), fue contundente en El Destape: la reciente inflación de la Ciudad de Buenos Aires (2,5%) es preocupante, pero el mayor drama es la caída del consumo en comercios y pymes.
“Si bien la desaceleración inflacionaria se sostenía, estas cifras y la volatilidad del dólar pueden desvirtuar cualquier esfuerzo. Pero lo realmente grave es el consumo: nadie convalida aumentos porque la gente no puede comprar”, advirtió Diab.
El presidente de CAME señaló que, si la tendencia inflacionaria vuelve a virar al alza, “todo el esfuerzo de equilibrio fiscal y ajuste se va por la borda”, y la línea de flotación del consumo cae aún más.
El sinceramiento: la “no convalidación” y la crisis de ventas
Diab describió un escenario donde, tras la escalada del dólar, no todos los proveedores pueden aumentar precios porque directamente se corta la demanda. “Hay productos, como aceites o limpieza, que subieron por decisión de pocas marcas que concentran el mercado, pero en general nadie tiene margen. El cliente solo compra lo justo, y el consumidor que iba a restaurantes hoy va a fast food, y el de fast food ahora compra pan de oferta para cenar en su casa”.
Según CAME, esta dinámica no es una mejora del consumo sino un desplazamiento social y comercial descendente: comercios que antes vendían producto premium ahora venden lo básico, y muchos ya ni eso. El poder adquisitivo sigue en caída, y las empresas solo resisten “achicando todo lo posible”.
Preocupación inédita: disolución de la Secretaría PyME, menos defensa y rumbo incierto
Diab alertó que la reciente disolución de la Secretaría PyME y la Secretaría de Industria profundiza el desconcierto: “Si realmente se reconoce que las PyMEs son el sostén del trabajo, la producción y la economía, ¿por qué no se las jerarquiza más? Lo mínimo es mantener una secretaría fuerte; lo lógico sería crear un ministerio PyME con poder real, no borrar áreas clave para achicar gasto ciego”, disparó Diab.
La CAME, históricamente alineada con la idea de reducir la burocracia estatal y “motosierra”, reclama ahora por la necesidad urgente de políticas pro-pyme y más capacidad para asistir en la crisis. La simplificación a ultranza, advirtió, jaquea el entramado productivo y deja a las medianas empresas sin defensa ni interlocución.
¿Vacaciones de invierno “mejor de lo esperado”? El rebote es puro espejismo
En uno de sus últimos comunicados, CAME relativizó las cifras turísticas de las vacaciones de invierno: si bien algunos destinos “exhibieron movimiento”, la realidad fue una fuerte caída real del dinero gastado y el retroceso en término de ventas, incluso en centros turísticos clásicos.
La paradoja: algunos empresarios ven un “repunte” comparado con el colapso de 2024, “pero la comparación es con una catástrofe absoluta y ni por asomo recuperamos los niveles de 2023”. Hoy, para vender, todos bajan precios y apelan a promociones imposibles.
Crisis estructural: menos consumo, menos poder, menos Estado para las PyMEs
CAME resume la alerta en una consigna: sin consumo, no hay PyMEs; sin PyMEs, no hay empleo ni desarrollo.
El achique estatal, la recesión prolongada y la falta de políticas específicas están empujando a medianos y pequeños empresarios a un punto de no retorno. “Es una advertencia —dijo Diab—. Si el gobierno sigue mirando la macro y olvida la calle, no quedará quien levante la persiana cuando termine el ajuste”.
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Fuente: El Destape – Palo y Zanahoria | Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)




















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