El líder de La Cámpora criticó con dureza al triunvirato cegetista por ausentarse de la movilización en defensa de Cristina Fernández de Kirchner. Reclamó compromiso político más allá de las diferencias y cuestionó a quienes “juegan a las escondidas” con el poder.
En una entrevista con Página 12 y durante un acto público, Máximo Kirchner apuntó contra la cúpula de la CGT por no acompañar la masiva movilización en Plaza de Mayo tras la condena contra Cristina Kirchner. Aseguró que su presencia “les hubiera hecho bien” en su vínculo con la sociedad y advirtió sobre los peligros de conformarse con un frente únicamente “anti Milei”. También se refirió a las tensiones internas del peronismo y llamó a debatir ideas y no personas.
En medio de la profunda crisis institucional generada por la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, el diputado nacional y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, rompió el silencio y apuntó directamente contra la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT). Su reclamo fue claro: la ausencia de los tres secretarios generales de la central obrera en la masiva movilización del pasado miércoles en Plaza de Mayo fue un gesto que evidencia un divorcio político y ético con una parte importante del pueblo trabajador.
“Me hubiera encantado que los tres que la conducen vinieran y acercaran su solidaridad, por más que ellos no la quieren a Cristina o no los represente. Eso les hubiera hecho bien en su relación con la sociedad”, sentenció Máximo en un mensaje que apunta directo al corazón de la dirigencia sindical peronista, hoy más preocupada por las internas que por la defensa de las instituciones democráticas.
En ese marco, el diputado remarcó que la adhesión popular a la marcha no respondió solo a la militancia kirchnerista. “Había partidos de izquierda, movimientos sociales y mucha gente que quizás no vota a Cristina, pero se solidarizó”, señaló, destacando el valor simbólico de una respuesta colectiva frente a lo que considera una persecución judicial impulsada por sectores del poder que “no dejan votos y no aceptan perder”.
Kirchner no eludió tampoco la autocrítica interna. Reconoció que la CGT tiene sus “propias lógicas y tiempos”, sobre todo en medio del proceso de renovación de autoridades previsto para dentro de cuatro meses. Sin embargo, ironizó sobre la pasividad de ciertos dirigentes: “Reformulé un viejo chiste: ¿qué es un esqueleto en un ropero? Un tiempista que jugó a las escondidas y ganó”. La frase, que no necesita mayor explicación, funciona como metáfora del oportunismo político y la tibieza que caracteriza a algunos sectores del movimiento obrero.
El mensaje de Máximo Kirchner no fue solo hacia afuera. También apuntó hacia el interior del Frente de Todos, donde las tensiones entre La Cámpora y sectores alineados con Axel Kicillof han escalado en los últimos meses. “Desde algunos sectores se llevó la discusión a niveles personales, pero hay que discutir las políticas, porque la tarea no es solo ganar la elección, sino gobernar y terminar bien”, reflexionó, en una clara referencia a los enfrentamientos intestinos que debilitan la unidad del peronismo.
Y agregó una advertencia para quienes reducen el horizonte electoral a una alianza “anti Milei”: “Conformar solamente un frente anti Milei no nos va a servir de mucho. Cuando fue la discusión del Fondo Monetario, una de las argumentaciones era que no votarlo generaría un gobierno ultraderechista”, recordó, dejando en claro que la respuesta no puede ser solo reactiva, sino que debe estar cimentada en un programa político sólido y transformador.
En el cierre, Máximo se permitió una lectura política más amplia sobre la condena judicial contra su madre. Lejos de tomarla solo como una afrenta personal o familiar, la ve como un punto de inflexión: “Puede ser el puntapié inicial para reordenar y unir al peronismo”.
Mientras la CGT continúa sin una respuesta institucional contundente, más allá de declaraciones aisladas como las de Andrés Rodríguez, que reconoció una “persecución política” contra la ex presidenta, el llamado de Máximo Kirchner abre un nuevo capítulo en la disputa por el liderazgo del movimiento nacional y popular. Uno que ya no admite ambigüedades frente a un escenario de creciente autoritarismo, ajuste económico y judicialización de la política.
Fuentes:
- https://www.infogremiales.com.ar/maximo-kirchner-le-hablo-a-la-cgt-me-hubiera-encantado-que-los-tres-que-la-conducen-vinieran-y-acercaran-su-solidaridad-por-mas-que-ellos-no-la-quieren-a-cristina/
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