Alejandro Cacace, mano derecha de Federico Sturzenegger, confirmó que el Gobierno trabaja en una nueva versión del proyecto que habilitó privatizaciones, despidos y desregulación económica. La llamada “Ley Bases II” incluirá reformas laborales y previsionales que quedaron fuera del primer paquete. El oficialismo buscará aprobarla tras el recambio legislativo de diciembre.
El Gobierno de Javier Milei prepara una segunda ofensiva legislativa para consolidar su programa de reformas estructurales. La nueva “Ley Bases II”, confirmada por el secretario Alejandro Cacace, pretende reinstalar los capítulos que el Congreso rechazó en la primera Ley Bases —entre ellos, las reformas laboral, previsional y tributaria— y sumar otras medidas debatidas en el Consejo de Mayo. La iniciativa busca reforzar el ajuste fiscal, debilitar la intervención estatal y avanzar sobre derechos sociales conquistados durante décadas.
El laboratorio económico del gobierno libertario no descansa. Con la primera Ley Bases aún generando secuelas en el tejido social, la Casa Rosada ya tiene lista una segunda embestida legislativa. Alejandro Cacace, segundo de Federico Sturzenegger en el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, confirmó que el Ejecutivo enviará una nueva versión del proyecto al Congreso. “Lo que quedó afuera volverá a ser discutido”, adelantó el funcionario, dejando en claro que Javier Milei no se conforma con haber impuesto un primer paquete de desregulación que ya implicó despidos masivos, privatizaciones encubiertas y el desmantelamiento de áreas clave del Estado.
El plan oficial apunta a que la llamada Ley Bases II se trate después del 15 de diciembre, una vez que se renueven las bancas legislativas. El cálculo es político: el Gobierno confía en que el nuevo Congreso, con una mayor presencia de aliados provinciales y sectores conservadores, permitirá aprobar sin grandes modificaciones las reformas que antes fueron rechazadas. La estrategia reproduce un método ya ensayado por el oficialismo: insistir hasta lograr una victoria parlamentaria, aunque sea a costa del debate público o de la institucionalidad.
La nueva Ley Bases incluirá capítulos que fueron suprimidos del texto original en 2024, cuando el Ejecutivo debió resignar buena parte de sus pretensiones para lograr la sanción. En esa oportunidad, el proyecto pasó de más de 660 artículos a poco más de 230. Pero Milei nunca se dio por vencido: ahora quiere recuperar el terreno perdido, empujando nuevamente las reformas estructurales que su propio bloque no logró sostener el año pasado.
Según la información confirmada por los principales medios nacionales, la Ley Bases II incorporará medidas de alto impacto económico y social. En primer lugar, una reforma laboral que flexibilice condiciones de contratación, elimine indemnizaciones obligatorias y habilite acuerdos individuales por sobre los convenios colectivos. En segundo término, una reforma previsional que eleve la edad jubilatoria, modifique los índices de actualización y habilite regímenes privados de capitalización. También se sumarán capítulos sobre reforma tributaria, educación “moderna” y un programa de reducción del gasto público hasta alcanzar metas de déficit cero. Todo bajo la lógica del “sinceramiento económico” que el Gobierno repite como mantra.
La Casa Rosada pretende además incorporar una batería de disposiciones que formaron parte del llamado Consejo de Mayo, un organismo que Sturzenegger presentó como espacio de “consenso nacional” pero que en los hechos funcionó como usina ideológica del plan de ajuste. Allí se debatieron, entre otras cosas, la apertura comercial irrestricta, la reducción del rol estatal en la obra pública, la “inviolabilidad” de la propiedad privada, la libre explotación de los recursos naturales y la revisión de la coparticipación federal. Todas medidas que, en conjunto, implican una profundización del modelo neoliberal iniciado en 2023 y que ya ha demostrado su impacto regresivo en la economía real.
El Gobierno presenta la Ley Bases II como una “continuidad natural” de la primera, pero su alcance va mucho más allá. La nueva versión busca institucionalizar el ajuste y blindar jurídicamente el programa económico de Milei, asegurando que futuras gestiones no puedan revertir los cambios. Detrás de ese objetivo se esconde la intención de desarticular cualquier forma de resistencia sindical o social. No es casual que entre los ejes centrales aparezca nuevamente la flexibilización laboral, una demanda histórica del empresariado concentrado y los organismos financieros internacionales.
Alejandro Cacace, principal vocero técnico del proyecto, defiende la iniciativa bajo el argumento de que “la economía argentina necesita reformas estructurales para crecer”. Pero detrás de ese eufemismo se esconde una realidad más cruda: crecimiento para unos pocos, precarización para la mayoría. Las experiencias previas de desregulación en los años 90, que el propio Milei reivindica, demostraron que la supuesta “libertad de mercado” suele traducirse en caída del salario real, concentración de la riqueza y destrucción del entramado productivo nacional.
En el plano político, el envío del nuevo proyecto busca también reactivar la agenda parlamentaria de un gobierno desgastado, que necesita mostrar “actividad” tras una gestión marcada por el ajuste permanente y el estancamiento social. La apuesta de Milei es doble: disciplinar a los gobernadores mediante la promesa de recursos federales y condicionar a la oposición moderada, que teme quedar fuera del reparto si bloquea las reformas. La ecuación no es nueva: presión económica, chantaje fiscal y un discurso de “modernización” que oculta la transferencia de poder hacia los grupos económicos.
El contexto social, sin embargo, es cada vez más tenso. La aplicación de la primera Ley Bases implicó una ola de despidos en el sector público, el cierre de programas sociales y el congelamiento de la inversión educativa. Los sindicatos denuncian que las reformas que se vienen podrían empeorar drásticamente las condiciones de los trabajadores y poner en riesgo el sistema previsional. Mientras tanto, el Ejecutivo celebra la reducción del déficit, pero el costo se mide en desempleo, pobreza y desprotección.
Lo que está en juego con la Ley Bases II no es solo un nuevo paquete normativo, sino el modelo de país. La iniciativa consolida la idea de un Estado mínimo subordinado al mercado, donde la rentabilidad define la vida social. En lugar de fortalecer la producción y el trabajo, el gobierno de Milei redobla la apuesta por un capitalismo financiero de corto plazo. Y lo hace sin disimulo, presentando cada ajuste como “una batalla por la libertad”.
La paradoja es evidente: un gobierno que se autoproclama libertario impulsa un sistema que restringe derechos, concentra poder y subordina la política a la lógica empresarial. Al promover una segunda Ley Bases, Milei no busca “profundizar el cambio”, sino consolidar un régimen económico sin contrapesos democráticos. Es el intento de blindar institucionalmente un modelo excluyente, en el que el Estado solo interviene para garantizar negocios privados.
En última instancia, el debate sobre la Ley Bases II será un termómetro del rumbo político del país. Si el Congreso aprueba esta nueva ofensiva, se habrá dado un paso más hacia la desnacionalización de la economía y la pérdida de soberanía regulatoria. Si la rechaza, el Gobierno quedará expuesto en su propio límite: un programa económico que, sin represión ni propaganda, difícilmente podría sostenerse. Lo que está en disputa es el futuro del trabajo, las jubilaciones y el rol del Estado en la vida cotidiana. Y aunque el oficialismo intenta venderlo como una “modernización”, la historia argentina enseña que detrás de cada reforma de este tipo hay una factura social que siempre paga el mismo sector: los que menos tienen.
Fuentes:
Página 12 – “No le alcanzó con una, el Gobierno va por la segunda Ley Bases”
https://www.pagina12.com.ar/867645-no-le-alcanzo-con-una-el-gobierno-va-por-la-segunda-ley-base
Ámbito Financiero – “El Gobierno confirmó que se encuentra trabajando en la Ley Bases II para enviar al Congreso”
https://www.ambito.com/politica/el-gobierno-confirmo-que-se-encuentra-trabajando-la-ley-bases-ii-enviar-al-congreso-n6204676
La Nación – “El Gobierno promete presentar una nueva Ley Bases y los proyectos del Pacto de Mayo después de las elecciones”
https://www.lanacion.com.ar/politica/el-gobierno-promete-presentar-una-nueva-ley-bases-y-los-proyectos-del-pacto-de-mayo-despues-de-las-nid21102025
Tiempo Argentino – “El Ministerio de Sturzenegger avanza con la Ley Bases 2”
https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/ministerio-sturzenegger-ley-bases-2
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