Con el reloj en contra y a horas de perder las facultades delegadas que le otorgó el Congreso, el gobierno de Javier Milei acelera su “motosierra” sobre el Estado. Sturzenegger va por ajustes en tres organismos clave mientras se tensan los vínculos con los gobernadores.
Javier Milei enfrenta un límite político y legal: el próximo martes se terminan las facultades delegadas que le permitieron gobernar con amplios márgenes durante un año. En medio de esa cuenta regresiva, el Ejecutivo quiere exprimir hasta el último minuto los poderes especiales para ejecutar un nuevo paquete de recortes.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, ya tiene en carpeta tres movimientos: achicar el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), fusionar el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) con el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y aplicar un drástico ajuste sobre la Dirección Nacional de Vialidad.
La motosierra final
Desde la Casa Rosada aseguran que la mayor parte de las reformas ya está hecha y que solo un 5% de los cambios dependía de las facultades delegadas. Sin embargo, buscan cerrar la etapa con decisiones que podrían dejar huella.
En el caso del INV, los recortes afectarían una actividad económica y cultural sensible, especialmente en provincias como Mendoza y San Juan.
La fusión entre el ENRE y Enargas apunta a reducir estructuras que, según el discurso oficial, “están duplicadas”. No obstante, especialistas advierten sobre los riesgos de concentrar funciones regulatorias clave en un solo organismo.
Pero el conflicto más caliente es la poda sobre Vialidad Nacional, organismo que ya opera con presupuesto mínimo y es blanco de reclamos de gobernadores que denuncian el abandono de rutas y obras estratégicas.
52.340 despidos y cuentas pendientes
El “orgullo” del oficialismo es el ajuste en la planta estatal: según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre despidos y no renovaciones, desde noviembre de 2023 hasta mayo de este año se perdieron 52.340 empleos públicos, lo que implica una caída del 15,2%.
La motosierra golpeó con más fuerza en empresas estatales, entes descentralizados y la administración central. Sturzenegger insiste en que todavía queda margen para avanzar vía decretos, aunque sin las facultades delegadas se le achica el margen de maniobra.
Gobernadores en pie de guerra
El malestar de las provincias se centra especialmente en Vialidad. Los mandatarios reclaman fondos para mantener rutas nacionales y presionan para que se coparticipe el impuesto a los combustibles, hoy clave para la caja del organismo.
“No puede seguir mirando para otro lado”, lanzó Gustavo Sáenz, gobernador salteño, reflejando el hartazgo de varios jefes provinciales que ya trabajan en proyectos de ley para frenar el ahogo financiero.
La tensión amenaza trasladarse al Congreso, donde la oposición dura y bloques ligados a gobernadores podrían unirse no solo para bloquear leyes del oficialismo, sino para derribar eventuales vetos presidenciales.
Interna libertaria
Mientras tanto, el oficialismo debate su estrategia política. Un sector, liderado por Karina Milei y los hermanos Menem, busca “pintar el país de violeta” con candidatos propios en cada distrito, incluso enfrentando a gobernadores. Otros, como Santiago Caputo, aconsejan evitar choques directos para no aislarse políticamente.
La fractura interna deja al gobierno con pocas certezas sobre cómo manejar la nueva etapa que se abre esta semana, cuando se apague el reloj de los superpoderes y Milei deba gobernar atado al Congreso.
El final de las facultades delegadas podría marcar un giro decisivo en la gestión libertaria. Pero, fiel a su estilo, el gobierno promete que la motosierra seguirá en acción, aunque el terreno político sea cada vez más empinado.
Fuente:
- https://www.perfil.com/noticias/amp/politica/se-terminan-las-facultades-delegadas-y-javier-milei-debera-gobernar-sin-poderes-especiales.phtml





















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