Luciani y Mola apelaron el arresto domiciliario de la ex presidenta y exigen cárcel común, ignorando razones humanitarias y de seguridad. Una avanzada que despierta sospechas sobre el verdadero objetivo de la persecución judicial.
La embestida judicial contra Cristina Fernández de Kirchner sumó en las últimas horas un nuevo capítulo cargado de tintes revanchistas y políticos. Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola apelaron la prisión domiciliaria otorgada a la ex presidenta en la causa Vialidad y pidieron, sin medias tintas, que sea trasladada a una cárcel común para cumplir su condena a seis años de prisión.
El pedido, elevado ante la Cámara Federal de Casación Penal, se ampara —según ellos— en la supuesta “falta de igualdad ante la ley”. Pero lo que a primera vista pretenden presentar como una defensa de la equidad jurídica, revela en los hechos un ensañamiento difícil de disimular, que huele más a vendetta política que a estricta aplicación de justicia.
Los fiscales sostienen que “no se verifican las causales” para que Cristina Kirchner permanezca bajo arresto domiciliario, minimizando dos cuestiones fundamentales: su edad de 72 años y el atentado fallido que sufrió en septiembre de 2022, que volvió inviable, según el propio Tribunal Oral Federal 2, alojarla en una unidad penitenciaria común sin comprometer su seguridad ni someterla a un aislamiento incompatible con estándares humanitarios.
No obstante, Luciani y Mola desoyen estos argumentos y se aferran a la idea de que “la domiciliaria es un privilegio”, omitiendo que en democracia no se trata únicamente de “meter presos” sino también de garantizar la integridad física y la dignidad de cualquier persona detenida, más aún en el caso de quien ha sido dos veces presidenta y enfrenta un escenario político y social de alta polarización.
Argumentos que rozan el absurdo
Los fiscales aseguran que “no hay razones humanitarias” que justifiquen el arresto domiciliario, amparados en un informe médico que indica que Cristina se encuentra en buen estado de salud. Pero deliberadamente ignoran que el TOF 2 concedió la domiciliaria no sólo por cuestiones de salud, sino por el riesgo extraordinario que implicaría mantenerla en una cárcel, dada su condición de ex mandataria y víctima de un intento de magnicidio.
El Ministerio de Seguridad, dicen los fiscales, ofreció “alternativas seguras” para alojarla. Pero lo cierto es que ninguna cárcel argentina garantiza, en la práctica, las condiciones excepcionales de seguridad ni el aislamiento necesario para alguien que ha sido blanco de un intento de asesinato y cuya figura continúa generando movilizaciones masivas. Pretender reducir esa situación a un mero trámite logístico es de una irresponsabilidad que alarma.
¿Justicia o persecución?
Resulta inevitable preguntarse si, tras la fachada de legalismo, no se esconde una lógica de escarmiento. Es evidente que la causa Vialidad ha estado atravesada por ribetes políticos desde su inicio, y la insistencia en llevar a Cristina Kirchner a una cárcel común —pese a su edad, su rol institucional y los riesgos acreditados— no hace más que robustecer la sospecha de que el objetivo es humillarla públicamente.
Si de igualdad ante la ley se trata, habría que preguntarse cuántos ex presidentes en América Latina han sido sometidos a semejante nivel de exposición y hostigamiento mediático y judicial por causas cuyo trasfondo político resulta innegable.
El derecho penal moderno no se basa en la venganza ni en la espectacularidad, sino en el respeto de garantías mínimas, incluso para los condenados. A estas alturas, la embestida de Luciani y Mola luce más interesada en hacer de Cristina Kirchner un trofeo político que en impartir verdadera justicia.
La Cámara de Casación deberá resolver ahora si convalida este giro punitivista o si, por el contrario, confirma que el Estado de Derecho también rige para quienes alguna vez ocuparon los más altos cargos. Mientras tanto, la sociedad asiste, otra vez, al triste espectáculo de una justicia convertida en ariete político.
Fuente:
- https://mnews.com.ar/politica/137322-La-fiscalia-apelo-el-arresto-domiciliario-de-Cristina-Kirchner-y-pidio-que-vaya-a-una-carcel





















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