El video se viralizó en cuestión de horas. En las imágenes, difundidas por el usuario @ArrepentidosLLA, se observa al encargado de prensa de la diputada Villaverde, Julián Goinhex, increpando a un periodista en plena vía pública. El tono amenazante, los gestos intimidatorios y la escena registrada por testigos desataron una ola de repudio en redes sociales, donde el episodio fue calificado como un “apriete mafioso” digno de la vieja política que La Libertad Avanza decía venir a desterrar.
La grabación, tomada a plena luz del día, muestra a Goinhex acercándose de manera violenta al periodista, exigiendo explicaciones y tratando de impedir que registre imágenes o formule preguntas sobre la diputada Villaverde. En el intercambio, el funcionario con tono amenazante le ordena que apaguela cámara. El periodista logra mantener la calma y continuar grabando, dejando constancia de la agresión.
La publicación original en X (ex Twitter), que superó rápidamente las 100 mil visualizaciones, fue acompañada por el mensaje: “Así se maneja el entorno de Villaverde: apretando periodistas en la calle. Julián Goinhex, su encargado de prensa, en acción”. En pocas horas, el video fue replicado por cientos de usuarios, entre ellos comunicadores, dirigentes políticos y asociaciones que defienden la libertad de expresión, que reclamaron una respuesta inmediata por parte de la diputada.
Hasta el momento, Villaverde no emitió comunicado oficial alguno. Su silencio se interpreta como una estrategia para evitar agrandar el escándalo, aunque en su entorno intentaron minimizar el hecho alegando una “discusión acalorada malinterpretada”. Sin embargo, la secuencia filmada es clara: un funcionario público increpando en la vía pública a un periodista en el ejercicio de su trabajo.
La figura de Julián Goinhex no es desconocida dentro del entramado libertario. Fuentes legislativas lo ubican como uno de los asesores más cercanos a la diputada Villaverde, responsable de su comunicación y relaciones con los medios. Ex militante de un espacio local ligado al PRO, fue incorporado al equipo de la legisladora tras las elecciones de 2023. Desde entonces, varios periodistas de la Patagonia denunciaron presiones y operaciones mediáticas coordinadas desde su oficina, especialmente hacia quienes investigaban los negocios inmobiliarios de Villaverde en la costa rionegrina.
El episodio vuelve a poner bajo la lupa la figura de Villaverde, quien acumula una larga lista de controversias judiciales. En Río Negro, enfrenta una causa por venta irregular de terrenos en Las Grutas, donde el Ministerio Público Fiscal la investiga por presunta estafa y lavado de activos. A ello se suma la causa abierta en los Estados Unidos, vinculada a una red de tráfico de drogas y blanqueo de capitales en la que aparecen empresarios relacionados con su entorno político. En ese expediente, que se tramita en la Corte del Distrito Sur de Florida, figuran transferencias entre sociedades pantalla utilizadas para adquirir propiedades en la Patagonia argentina.
Los vínculos entre Villaverde y Federico “Fred” Machado, el empresario detenido y acusado de narcotráfico y lavado, fueron señalados en informes periodísticos de 2025. Según esas investigaciones, Machado habría tenido participación indirecta en el financiamiento de la campaña libertaria a través de aportes canalizados por terceros. Si bien Villaverde lo negó, la documentación remitida por la justicia estadounidense revela coincidencias llamativas entre fechas, cuentas y sociedades utilizadas.
En ese contexto, el comportamiento de Goinhex no parece un hecho aislado. Representa, más bien, la continuidad de un patrón de acción: el hostigamiento a la prensa independiente, el intento de disciplinamiento mediático y la impunidad con la que ciertos operadores del oficialismo se mueven bajo el paraguas del poder. Que el vocero de una diputada involucrada en causas judiciales por corrupción y narcotráfico sea quien protagonice una escena de violencia contra un periodista no hace más que confirmar la degradación institucional del espacio político que prometía “terminar con la casta”.
El video viral es hoy un símbolo de esa contradicción. Mientras Milei y su entorno insisten en presentarse como cruzados contra el sistema, los hechos muestran un poder que reacciona con autoritarismo ante cualquier intento de control social o periodístico. El “apriete” de Goinhex expone la matriz represiva que subyace detrás del discurso libertario: una mezcla de soberbia, desprecio por la prensa y convicción de que la impunidad los protege.
La escena no ocurrió en un despacho, ni en un set televisivo, ni en la oscuridad de una oficina pública. Ocurrió en la calle, a la vista de todos. Y fue la sociedad la que, una vez más, tuvo que registrar lo que los medios concentrados callan. Porque detrás del funcionario que aprieta y de la diputada que calla, hay un proyecto político que no tolera el disenso ni la investigación.
Si alguna duda quedaba sobre el talante democrático de quienes hoy gobiernan, este video lo despeja. La violencia contra la prensa no es un exabrupto: es la consecuencia directa de un poder que desprecia los límites republicanos y considera enemigos a quienes los denuncian.
Fuente:
Publicación original de @ArrepentidosLLA en X, 20 de octubre de 2025.
https://x.com/ArrepentidosLLA/status/1980018171835765001





















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