Con una diferencia mínima entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria, los jefes comunales bonaerenses celebraron los avances del peronismo en la provincia y destacaron la gestión de Axel Kicillof como escudo social frente al ajuste. En un documento que combina autocrítica, defensa política y horizonte programático, afirmaron que Milei no es invencible y que hay otro camino posible para la Argentina.
El comunicado del Grupo de Intendentes del Movimiento Derecho al Futuro surge en un momento político clave. Luego del escrutinio definitivo de las elecciones del 26 de octubre, que confirmó una diferencia de apenas 0,32% entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria, los intendentes del peronismo bonaerense decidieron emitir un mensaje político cargado de reflexión y desafío: no hubo derrota, sino resistencia ante una maquinaria mediática, económica y extranjera sin precedentes. En su texto, los jefes comunales aseguran que el peronismo debe leer este resultado como una demostración de fortaleza y no de retroceso, poniendo en valor el trabajo territorial, el compromiso militante y la defensa cotidiana de las comunidades en medio del ajuste libertario.
La diferencia de 29.354 votos, explican, no debe convertirse en una excusa para buscar culpables. En cambio, debe servir para reconocer la magnitud del esfuerzo político y humano desplegado en la provincia. El comunicado remarca que el peronismo bonaerense consiguió en septiembre un triunfo histórico y en octubre una paridad notable frente a un aparato nacional y extranjero que, con un despliegue de recursos multimillonarios y operaciones mediáticas, buscó consolidar el poder de Javier Milei. Los intendentes denuncian una “obscena injerencia extranjera” y la “intervención política directa del presidente de los Estados Unidos”, aludiendo sin eufemismos a Donald Trump y a los intereses financieros que impulsaron la campaña libertaria.
El texto subraya que esta presión externa no fue meramente simbólica: se tradujo en financiamiento, manipulación mediática y un clima de miedo planificado para condicionar el voto popular. Frente a ese escenario, el peronismo bonaerense logró quebrar un ciclo de 20 años de derrotas legislativas consecutivas y recuperar poder territorial en más de 100 municipios de los 135 que integran la provincia. También conquistó 34 de las 69 bancas provinciales en juego y alcanzó la mayoría absoluta en el Senado bonaerense, una herramienta política clave para sostener la gestión de Axel Kicillof ante lo que califican como “el asedio irresponsable del presidente Milei”.
Los intendentes remarcan que Fuerza Patria, en la provincia, obtuvo el mejor resultado electoral de las últimas dos décadas, sumando un nuevo diputado nacional y elevando su porcentaje al 41,10%. Recordaron que el peronismo había quedado muy por debajo en elecciones anteriores —32% en 2009, 35% en 2013, 37% en 2017 y 38% en 2021—, lo que demuestra, según el comunicado, que este crecimiento constituye una base sólida para el futuro. No lo ven como un cierre de ciclo, sino como un punto de partida.
En ese marco, los jefes comunales admiten con autocrítica las dificultades para ampliar la base electoral y para integrar a los sectores del peronismo que decidieron competir en listas separadas, las cuales sumaron más de 300.000 votos. Sin embargo, advierten que los errores deben servir para aprender y no para desunir. “No se trata de repartir culpas, sino de mejorar nuestra tarea política”, sostienen, con un tono que combina realismo y esperanza. El comunicado insiste en que el peronismo no puede limitarse a la resistencia: debe transformarse en alternativa, capaz de representar nuevamente un horizonte de esperanza para millones de argentinos desencantados.
Los intendentes atribuyen el crecimiento libertario al miedo planificado y a la manipulación mediática que acompañó el colapso económico del propio Milei. Afirman que el presidente llevó al país al borde del abismo con su plan de ajuste, mientras el poder financiero y político extranjero intervenía abiertamente en el proceso electoral. Describen a un Estado Nacional que se borró de los problemas reales de la sociedad, y contraponen a ello el trabajo silencioso pero constante de los municipios y del gobierno provincial, al que definen como “escudo y red de contención frente al hambre, la pobreza y el abandono”.
La figura de Axel Kicillof ocupa un lugar central en la declaración. Los intendentes reivindican su decisión de desdoblar las elecciones provinciales, calificándola de “valiente y acertada”, porque permitió un triunfo histórico y demostró que Milei no es invencible. Más allá de las cifras, sostienen que la estrategia bonaerense mostró que el modelo de ajuste no entusiasma a las mayorías y que existe una sociedad dispuesta a defender la justicia social, la producción y la soberanía. Ven en Kicillof no solo un referente provincial, sino un posible conductor nacional de un nuevo proyecto político, democrático y popular.
El documento concluye con un llamado a la acción y a la unidad: el peronismo, dicen, debe volver a enamorar. No alcanza con resistir, ni con lamentarse por los votos perdidos. Hay que reconstruir la esperanza en una Argentina golpeada por la desigualdad, el desempleo y el desamparo. Esa esperanza, aseguran, no se impone desde arriba, sino que se construye desde abajo, con diálogo, solidaridad, creatividad y amor por la Patria. Afirman que hay otro camino, y que ese camino se edifica junto al pueblo, sin nostalgias ni rencores, con la certeza de que millones de argentinos todavía creen en la justicia social, la producción nacional y la soberanía como pilares de una Nación digna y democrática.
El comunicado finaliza con una frase que condensa su espíritu político: “Seguimos avanzando, derecho al futuro”. Es una declaración de resistencia y de esperanza al mismo tiempo. Una señal de que, incluso en tiempos adversos, el peronismo bonaerense se asume como fuerza de contención, de organización y de reconstrucción. Frente al ajuste, la exclusión y la entrega, los intendentes bonaerenses apuestan por otro modelo de país: el que se construye con trabajo, justicia y soberanía.
Deja una respuesta