Alfredo Zaiat advierte que la baja de retenciones impulsada por Caputo y Milei fue una transferencia obscena y regresiva: en solo tres días, siete grandes cerealeras y multinacionales embolsaron USD 1.500 millones que debieron nutrir al Estado y al resto de los productores. El gobierno justifica la maniobra por la necesidad urgente de dólares, pero los costos sociales y fiscales son enormes.
Transferencia regresiva: concentración y exclusión
Zaiat explica que la quita de retenciones por decreto fue una “transferencia obscena de ingresos”, equivalente a 30 presupuestos del Garrahan o toda la asistencia pública a la discapacidad. Dejó afuera a más de un millón de pequeños productores que, lejos de beneficiarse, vendieron por debajo del precio real mientras las grandes exportadoras capturaban el negocio y liquidaban granos que ni siquiera compraron al momento de inscribirse.
¿Quiénes se quedaron con la ganancia extraordinaria?
El 90% del beneficio se concentró en siete cerealeras: Louis Dreyfus (LDC Argentina), Cargill, Bunge, Aceitera General Deheza (AGD), Cofco, Molinos Agro y Viterra. En solo dos días declararon casi toda la exportación del cupo, gracias al poder de compra y anticipando embarques para los próximos doce meses.
| Empresa | Participación |
|---|---|
| Bunge Argentina | 20% |
| LDC (Louis Dreyfus) | 19% |
| Cofco | 16% |
| Viterra | 13% |
| Cargill | 12% |
| Molinos Agro | 7% |
| Aceitera General Deheza | 3% |
Los productores, doblemente perjudicados
- Las cerealeras aprovecharon el poder monopsónico y compraron a los productores un 15% más caro, cuando debieron pagar 35% extra sin retenciones.
- El Estado resignó 1.500 millones de dólares que podrían haberse usado en salud, educación y protección social.
- En lugar de alentar la producción, la medida solo sirvió para alquilar dólares de corto plazo y cubrir el riesgo de corrida cambiaria electoral.
Pacto a medida, malestar en el campo y consecuencias sociales
La Federación Agraria y las bases rurales denuncian el “arreglo de diez personas”, que excluyó a los productores de la ventana de beneficio y permitió a las cerealeras hacer doble ganancia: primero como exportadoras, después como prestamistas del Estado. El malestar promete prolongarse y afectar la credibilidad del gobierno en el interior.
Enlaces internos Enorsai
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Siete cerealeras (Bunge, Dreyfus, Cofco, Viterra, Cargill, Molinos y AGD) capturaron el 90% del ingreso extra. iProfesional. ¿Cómo operó la transferencia de ingresos?
El Estado resignó 1.500 millones de dólares, que pasaron a las multinacionales sin que los productores o los sectores sociales vulnerables se beneficiaran. Página12. ¿Por qué los productores rurales quedaron afuera?
La ventana de retenciones cero duró solo tres días y todas las operaciones ya estaban anticipadas por grandes exportadoras; la Federación Agraria denunció el “arreglo de diez personas”. InfoPlatense. ¿Qué impacto fiscal y social tuvo la medida?
El Estado perdió recursos equivalentes a salud, educación y asistencia social para beneficiar a muy pocos jugadores de la economía. LetraP.
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