Manotazos de ahogado: Gobierno y bancos entran en pánico con parches, corralito encubierto y una apuesta suicida al dólar futuro

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15 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai

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El gobierno apuesta a medidas extremas: bonos forzados, encajes, y perder miles de millones en futuros para contener el dólar y la inflación ante el desconcierto de bancos y mercados.

Corralito financiero versión 2025: bonos obligatorios y bancos al límite

Luego del fracaso de la última licitación de deuda, el gobierno de Milei relanzó su ofensiva financiera obligando a los bancos a comprar bonos indeseados y restringiendo la liquidez con suba de encajes. Entre banqueros la interpretación fue clara: “Nos ponen un corralito el lunes para que no podamos ir al dólar”, con Zooms repletos de bronca, falta de escucha y normas eminentemente técnicas que nadie logra entender del todo.

La medida, percibida como corralito encubierto, busca evitar una nueva corrida hacia el dólar ante el derrumbe de acciones argentinas y la falta de credibilidad en la política monetaria. Los reclamos apuntan que el gobierno pretende resolver una crisis política y financiera con un apretón bancario sin precedentes.

Dólar futuro: una apuesta riesgosa que ya costó 500.000 millones de pesos

En simultáneo, el Banco Central apuesta masivamente en el mercado de futuros, vendiendo dólar a precios cada vez más altos (hasta $1.500 en diciembre) para convencer al mercado de que el esquema flotante sobrevivirá más allá de las elecciones. En total ya se acumula una exposición de 1.300 millones de dólares en contratos a fin de año.

La realidad es que los banqueros y operadores de mercado no le creen más al gobierno: proyectan que el dólar más temprano que tarde romperá el techo de la banda. Las pérdidas por esta jugada superan los 500.000 millones de pesos y pueden dispararse si el dólar se mueve por encima de lo pactado, generando aún más emisión.

Bolsas en caída libre y desconfianza total: ¿pueden los parches evitar el colapso?

El último desplome de la bolsa argentina, con caídas del 4% en el mercado local y hasta el 10% en los ADRs en Wall Street, puso en evidencia el pánico y la huida de inversores. Banqueros citados por La Política Online denuncian que no los dejan opinar y que la incertidumbre es total.

El gobierno, desesperado, sigue subiendo tasas y absorbiendo pesos, mientras emite para cubrir la diferencia pendiente en los futuros. Medidas contradictorias, sin plan integral, que terminan frenando el dólar solo temporalmente mientras preparan el terreno para una nueva crisis inflacionaria.

Manotazos de ahogado, desconfianza y la pregunta clave: ¿cuánto falta para el estallido?

La sensación general (y el mensaje de los operadores de mercado) es que el modelo ya no resiste. Las señales son alarmantes: corralito encubierto, apuestas masivas al dólar futuro, desplome de acciones y bancos enfrentados al Ejecutivo. Nadie cree que estas medidas sobrevivan después de las elecciones.

El trasfondo: el Gobierno que juraba que el dólar no influía sobre los precios ahora usa todos los pesos que tiene —y que no tiene— para evitar una corrida y contener la inflación, generando más emisión y acumulando parches explosivos. El pánico financiero ya se siente en bancos, empresas y el mercado de trabajo.

Fuentes económicas y periodísticas recomendadas

Fuente: Radio Con Vos – Pasaron Cosas | Análisis económico Enorsai | Verificación y síntesis en medios líderes.

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