Golpe a la industria nacional: Lumilagro despide 130 trabajadores y apuesta a la importación para sobrevivir

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La histórica fabricante argentina de termos reconfigura su negocio ante la avalancha de productos chinos y el avance del contrabando. La desindustrialización deja su huella en el empleo y expone la fragilidad de la producción local.

La tradicional empresa Lumilagro decidió que el 60% de sus termos provendrán de China para seguir siendo competitiva en un mercado devastado por la apertura importadora y el contrabando. El ajuste implicó pasar de 200 empleados a apenas 70, reflejando la crisis que atraviesa la industria argentina.

La emblemática fábrica de termos argentina Lumilagro, símbolo durante décadas de la industria nacional, enfrenta hoy un proceso de reconversión que revela crudamente las consecuencias de la apertura importadora y el contrabando. Presionada por el ingreso masivo de termos de acero baratos provenientes de Asia, la empresa anunció que más de la mitad de su producción —un 60%— pasará a ser importada desde China, mientras que solo el 40% seguirá fabricándose en el país.

“Es re-adaptarse o morir”, sostuvo Carlos Bender, gerente comercial de la compañía, en diálogo con Infobae. La frase sintetiza el drama de una firma que, para sobrevivir, se vio obligada a modificar su histórica matriz productiva, con un costo humano y económico devastador: la reducción de su planta de casi 200 empleados a poco más de 70 trabajadores.

Este profundo recorte de personal no es un dato aislado. Según datos de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), el sector local de termos sufrió en los últimos años caídas del 26,5% en la producción, del 32% en las ventas internas y del 31% en el empleo. Además, la capacidad instalada de las plantas se desplomó del 51% en 2021 al 21% en 2024. Un retrato descarnado de la desindustrialización en marcha.

El cambio de estrategia de Lumilagro llega poco después de que el Gobierno eliminara los aranceles antidumping que protegían a la industria nacional frente a los termos chinos. La medida, vigente desde 2001 y renovada tres veces, había sido solicitada para revisión por la propia empresa, que ahora reconoce la imposibilidad de sostener un modelo 100% local.

Pero no solo la apertura de importaciones golpea a Lumilagro. Bender señaló con firmeza al contrabando como otro factor letal para la industria. Según explicó, la empresa detectó que Bolivia —un país con apenas 12,5 millones de habitantes y sin tradición matera— importó más de 4 millones de termos de acero desde China, a precios irrisorios. “Obviamente esos termos no quedaron en Bolivia, la mayoría entraron a Argentina”, denunció el ejecutivo. El contrabando, sumado a normativas de estampillado poco claras, deja indefensa a la industria local frente a la avalancha de productos de dudosa calidad y precio irrisorio.

Lumilagro, que había invertido en desarrollar su propia línea de termos de acero, ve ahora limitado ese esfuerzo por la competencia feroz de productos chinos sin controles de calidad equivalentes. Su reconversión consiste en mantener la fabricación local del tradicional termo de vidrio y, en menor medida, una línea de acero inoxidable. Sin embargo, el grueso de sus nuevos productos llegarán desde Asia, aunque bajo diseño y control de calidad argentinos.

La historia de Lumilagro expone con crudeza las tensiones entre apertura comercial, competencia internacional y la preservación del tejido productivo nacional. Más allá de las estrategias empresariales para sobrevivir, el resultado es evidente: menos producción local, menos empleo y un paso más en el proceso de desindustrialización que, en términos sociales y económicos, deja heridas profundas y difíciles de cerrar.

Mientras tanto, la empresa busca sostener su liderazgo en el mercado, pero reconoce que el modelo tradicional de industria nacional, con altos volúmenes de producción y precios accesibles gracias a la escala, hoy es inviable. En la Argentina actual, la supervivencia empresarial parece costar, cada vez más, la pérdida del trabajo local y la resignación de la industria que durante décadas forjó identidad y empleo.

Fuente:

  • https://www.infobae.com/economia/2025/07/10/la-empresa-de-termos-lumilagro-se-reconvierte-y-empezara-a-importar-desde-china/

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