Caso $LIBRA: la Justicia ordenó  analizar los celulares de los hermanos Milei

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El fiscal Eduardo Taiano ordenó analizar los mensajes, fotos y documentos de los hermanos Milei por el escándalo de la “memecoin” presidencial. A casi ocho meses del caso, la fiscalía busca rastrear vínculos, movimientos y hasta aplicaciones financieras que podrían comprometer al Presidente.

La investigación sobre el proyecto cripto $LIBRA, lanzado con la participación de figuras cercanas a Javier Milei, avanza sobre los dispositivos secuestrados a los implicados. El objetivo es determinar si el mandatario y su hermana mantuvieron contacto directo con los desarrolladores del token, que hoy es sinónimo de manipulación, especulación y conflicto de intereses en el corazón del poder.

Ocho meses después del estallido del escándalo financiero más incómodo para el oficialismo, el fiscal federal Eduardo Taiano ordenó revisar el contenido de los teléfonos de Javier y Karina Milei. La medida apunta a determinar si el Presidente y su poderosa hermana —la autodenominada “Jefa”— mantuvieron comunicaciones con los principales promotores de la memecoin $LIBRA, una criptomoneda que fue presentada como parte de un evento tecnológico y terminó convertida en un presunto esquema de manipulación de mercado.

El pedido judicial abarca no solo los mensajes intercambiados con Hayden Davis, Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy y otros actores del ecosistema cripto, sino también fotos, documentos y geolocalización de los dispositivos. Todo deberá ser analizado por la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal, que ya tiene en su poder el material extraído de los teléfonos y computadoras secuestrados el pasado 6 de marzo.

Entre los objetos incautados figuran un iPhone 16 Pro Max, una MacBook Air y una CPU gamer, evidencia tecnológica digna de un thriller financiero. En la lista de investigados también aparecen Sergio Morales, exasesor de la CNV, y una larga serie de empresarios vinculados al mundo cripto, entre ellos el CEO de Cardano, Charles Hoskinson, el de Kip Protocol, Julian Peh, y el de Cube Exchange, Bartosz Lipinski.

Pero la instrucción de Taiano va más allá: pidió rastrear conversaciones en todas las plataformas posibles —WhatsApp, Telegram, Facebook, Instagram, X y LinkedIn— y cotejar llamadas con hasta trece líneas telefónicas registradas a nombre de Javier Milei y una de Karina. En otras palabras, el fiscal no quiere dejar ningún mensaje sin leer.

El foco no está puesto solo en los nombres, sino también en las palabras clave: “memecoin”, “token”, “solana”, “binance”, “insider”, “rug pull”, “pump and dump”, entre otras, forman parte del diccionario que deberá recorrer la pericia informática. A ello se suman términos relacionados con la gestión pública —“presidente”, “Olivos”, “Casa Rosada”— que podrían revelar si los negocios digitales se mezclaron con las funciones oficiales.

Taiano incluso ordenó revisar si los teléfonos de los Milei y los demás acusados tenían instaladas billeteras virtuales, como Phantom o Solflare, y si hubo intentos de eliminar contenido. También pidió recuperar información borrada y analizar la geolocalización de los aparatos en fechas clave: entre el 12 y 19 de julio de 2024 y del 13 al 16 de febrero de 2025.

El trasfondo político y ético del caso no puede disimularse. La “memecoin” $LIBRA fue promocionada por allegados al Presidente como una suerte de símbolo libertario en el mundo digital. Sin embargo, detrás del entusiasmo tecnocrático se esconde una trama que podría exponer tráfico de influencias, uso de información privilegiada y vínculos cruzados entre el Estado y el mercado financiero más opaco: el de las criptomonedas.

Mientras Milei se presenta en público como el paladín de la libertad de mercado y la pureza institucional, la Justicia ahora busca determinar si, en realidad, su entorno participó en un “pump and dump” con aroma a Casa Rosada. El mismo Presidente que denuncia la “casta política” podría verse obligado a explicar si su propio celular guarda rastros de un negocio que desbordó los límites de la ética pública.

A medida que avanza la pericia, el caso $LIBRA deja de ser un episodio pasajero del universo cripto para transformarse en un escándalo político de Estado, donde los nombres, las coordenadas y los mensajes podrían revelar algo más que operaciones digitales: la fragilidad del discurso anticorrupción del propio Milei.

Fuente:

.https://www.lanacion.com.ar/politica/caso-libra-la-fiscalia-ordeno-analizar-los-telefonos-de-milei-su-hermana-y-otros-acusados-nid08102025/

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