La decisión del banco estadounidense de excluir los bonos argentinos del EMBI+ revela la desconfianza internacional hacia la política económica del gobierno y deja al país con menor transparencia en su principal termómetro financiero.
Mientras Javier Milei insiste en mostrar una economía “sólida y confiable”, JP Morgan quitó a la Argentina del índice de bonos emergentes más seguido por los inversores. A partir de ahora, el Riesgo País —la sobretasa que mide cuánto más caro le cuesta al país endeudarse frente a Estados Unidos— ya no se actualizará en tiempo real, sino una vez al día.
La decisión implica mucho más que un cambio técnico: es una señal directa de desconfianza. El banco estadounidense retiró los bonos argentinos del Emerging Markets Bond Index Plus (EMBI+), y los trasladó al EMBI Global Diversified (EMBIGD), un indicador más amplio y con estándares menos rigurosos. En otras palabras, Argentina fue desplazada a una liga menor.
El servicio financiero LSEG confirmó que desde este lunes dejó de recibir datos del instrumento “Argentina EMBI+ Realtime JPM”. Y ni JP Morgan ni el Gobierno nacional salieron a dar explicaciones. Silencio total. Pero el silencio también comunica, y en este caso, grita: los mercados dejaron de creerle al experimento libertario.
La medida llega en un momento crítico. Mientras el gobierno negocia con Estados Unidos un acuerdo para garantizar los pagos de deuda y forzar la baja del Riesgo País, el principal referente del sistema financiero internacional le baja el pulgar a la Argentina. El relato de la “confianza de los mercados” se derrumba ante la evidencia: ni los bancos globales quieren actualizar sus datos en tiempo real sobre el país de Milei.
El impacto es concreto. Al salir del EMBI+, Argentina pierde visibilidad frente a los inversores globales y sufre un deterioro en la percepción de riesgo. Los bonos locales pasan a un grupo de seguimiento más general, donde las señales financieras llegan tarde y con menor precisión. Un paso más hacia la irrelevancia internacional, disfrazado de tecnicismo.
Mientras el presidente se ocupa más de sus peleas en redes y de sus apariciones en shows mediáticos, el mercado le da la espalda. No hay tweet ni cadena nacional que tape este hecho: el gobierno que prometía “ordenar la macro” acaba de ser deslistado del principal índice de riesgo del mundo.
En tiempos donde la transparencia es clave para atraer inversiones, Milei consigue exactamente lo contrario: opacidad, desconfianza y aislamiento financiero. JP Morgan no necesitó emitir un comunicado: su decisión vale más que mil discursos.
Y si el presidente todavía busca culpables, debería mirar en casa. Porque en economía, como en política, los mercados también castigan la improvisación y el show permanente.
Fuente:
.https://noticiasargentinas.com/economia/jp-morgan-deja-de-informar-el-riesgo-pais-en-tiempo-real_a68e3dc0e581869eaf7febc34






















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