El dólar supera los 1500 pesos y el gobierno de Milei pierde el control financiero

Milei Caputo
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La corrida cambiaria expone la fragilidad del plan económico oficialista. Las reservas se hunden, los bonos se derrumban y el riesgo país se dispara a 1200 puntos, mientras crece la incertidumbre a semanas de las elecciones.

La cotización del dólar perforó todos los techos posibles y se instaló en niveles que golpean de lleno al bolsillo, a las empresas y a la estabilidad política. El Banco Central pierde divisas a un ritmo alarmante, los mercados castigan la falta de respuestas y el gobierno de Javier Milei insiste en un rumbo que solo profundiza la crisis.

El dólar se convirtió en el termómetro más cruel de la política económica de Javier Milei. Este lunes, el billete escaló hasta los 1475 pesos en el Banco Nación y superó los 1500 en el contado con liquidación, confirmando una corrida cambiaria que no encuentra freno. El dato no es menor: la suba acumulada lleva seis jornadas consecutivas y ocurre a menos de un mes y medio de las elecciones de medio término, en un contexto donde el oficialismo exhibe debilidad y los mercados le marcan la cancha sin piedad.

El riesgo país trepó a 1200 puntos, un nivel que condena cualquier intento de financiamiento externo y revela la magnitud de la desconfianza. Los bonos en moneda extranjera se desplomaron hasta un 6 por ciento en una sola jornada, acumulando pérdidas superiores al 20 por ciento en septiembre y más del 30 en lo que va del año. Las acciones, tanto en Buenos Aires como en Nueva York, también se hundieron: Transportadora de Gas del Norte, Metrogas y Banco Macro figuran entre los más castigados. El derrumbe del Merval en dólares es apenas otro reflejo de un mercado que no ve horizonte.

Mientras tanto, las reservas internacionales del Banco Central se deterioran a toda velocidad. En un solo día, cayeron más de 400 millones de dólares, principalmente por pagos de deuda al BID y al Banco Mundial. La foto es todavía más dramática cuando se mira el cronograma de vencimientos: entre septiembre y enero, el Tesoro deberá afrontar compromisos por 8100 millones de dólares, de los cuales 3800 corresponden a los bonos Globales y Bonares de enero. Y lo peor está por venir, porque entre 2025 y 2026 vencen más de 34 mil millones de dólares en pagos a organismos multilaterales, el FMI, el Club de París y acreedores privados.

El gobierno apuesta todo a la ortodoxia fiscal, sosteniendo un superávit que se financia con recortes brutales sobre la sociedad. Pero esa estrategia no resuelve el verdadero problema: la falta de dólares genuinos. La economía no genera divisas, el Banco Central no acumula reservas y cada pago de deuda drena lo poco que queda. En ese marco, las intervenciones cambiarias son apenas un parche que no logra calmar las expectativas de devaluación. Los contratos de dólar futuro ya se negocian por encima de los 1540 pesos para octubre y cerca de 1586 para noviembre, lo que equivale a un mercado que descuenta el fracaso del plan oficial.

El “Plan Llegar” del equipo económico, basado en resistir hasta que aparezca financiamiento externo, se derrumba frente a la realidad. Nadie presta a un país con riesgo país en 1200 puntos y bonos en caída libre. Y nadie cree en un gobierno que, mientras predica desregulación, recurre a regulaciones desesperadas como la reciente medida de la Comisión Nacional de Valores sobre las agencias de bolsa, que solo logró agravar la desconfianza.

Lejos de transmitir solidez, la administración Milei profundiza la tormenta. Con un discurso que repite slogans sobre libertad de mercado y ajuste fiscal, el gobierno se niega a reconocer que sin un plan económico integral, con política monetaria y cambiaria consistente, el país se asoma al abismo. El dólar por encima de 1500 pesos no es un dato aislado: es la prueba de que el modelo en curso no funciona y que la improvisación tiene un costo devastador para millones de argentinos.

Fuente:

.https://www.pagina12.com.ar/858143-el-dolar-en-el-techo-y-el-riesgo-en-las-nubes

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