El hallazgo de dinero en una caja de seguridad complica al exfuncionario de Milei, mientras la Justicia avanza sobre un entramado de corrupción que golpea al Gobierno.
La sombra de la corrupción vuelve a envolver al oficialismo de Javier Milei. Esta vez el protagonista es Diego Spagnuolo, extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), quien deberá explicar cómo aparecieron 80 mil dólares y 2 mil euros en una caja de seguridad del Banco Francés. El problema es que al asumir su cargo en 2024 declaró apenas 25 mil dólares en su patrimonio. La diferencia —55 mil dólares— no es un detalle menor: podría significarle una imputación por enriquecimiento ilícito si no logra justificar su origen.
El dinero hallado desnuda una contradicción flagrante entre lo que Spagnuolo aseguró tener al llegar al Estado y lo que realmente escondía. Y no se trata de un error contable ni de un simple descuido. Se trata de un salto patrimonial imposible de explicar en términos legales, en el marco de un gobierno que llegó con la bandera de la transparencia y la “casta” como enemigo a vencer, pero que acumula denuncias y sospechas en tiempo récord.
La investigación no surgió de la nada. Fue el fiscal Franco Picardi quien ordenó los allanamientos tras la declaración espontánea de Fernando Cerimedo, exasesor presidencial. Cerimedo pasó más de cuatro horas frente a la Justicia ratificando los audios de Spagnuolo, en los que se hablaba sin pudor de un sistema de retornos y coimas en la ANDIS. Esa confesión desató una seguidilla de procedimientos que no se limitaron a Spagnuolo: también alcanzaron a empresarios como los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentina, cuyo nombre ya venía resonando en la causa.
El secreto de sumario se mantendrá hasta el jueves 19 de septiembre, pero todo indica que el expediente traerá nuevas sorpresas. No se descarta que más funcionarios y empresarios terminen imputados, lo que ampliaría el círculo de responsabilidades dentro de un escándalo que ya pone en jaque al Gobierno.
El caso es un golpe político directo a Javier Milei, que enfrenta tensiones internas y el desgaste de haber perdido las legislativas bonaerenses. El discurso de la “motosierra” contra los privilegios y la corrupción se desmorona cuando aparecen pruebas tan concretas de dinero no declarado en manos de sus propios funcionarios. La sociedad no tolera más cinismo: mientras la población sufre ajuste, inflación y recortes brutales, los representantes del oficialismo parecen dedicados a engordar cuentas ocultas y cajas de seguridad.
La figura de Spagnuolo es apenas la punta de un iceberg que amenaza con hundir la narrativa del gobierno libertario. Lo que empezó como un caso individual ahora se perfila como un esquema mucho más amplio de favores, retornos y complicidades. Y lo más inquietante es que aún no se conoce el alcance real de la trama.
El jueves, con el levantamiento del secreto de sumario, se sabrá hasta dónde llega esta historia. Pero lo que ya quedó claro es que el “cambio” prometido por Milei se parece demasiado a los vicios de siempre, con funcionarios que acumulan dinero sospechoso mientras el país entero paga los costos de un ajuste brutal.
Fuente:
.https://noticiasargentinas.com/politica/spagnuolo-debera-justificar-us-55-mil-de-su-caja-de-seguridad–podria-ser-imputado-por-enriquecimiento-ilicito_a68c5fc59c05c7c9e9457aba5





















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