8 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai

Datos duros: alimentos y bebidas impulsan el rebote inflacionario
Según Florencia Iragui, economista de la consultora LCG, la inflación semanal en alimentos y bebidas pegó un salto al 2% en la primera semana de agosto. Este registro es casi el triple del 0,7% marcado en el mismo lapso de julio y refleja el efecto directo de nuevas remarcaciones y el movimiento del dólar.
A pesar de que la inflación mensual viene desacelerando, la suba puntual en la última semana responde a listas nuevas de mayoristas y al impacto inmediato de la inestabilidad cambiaria. LCG advierte que la primera semana suele ser la más “caliente” por remarcaciones, pero el dato marca tendencia para el mes.
¿Sólo un “pico transitorio” o tendencia preocupante?
Iragui explica que aunque el 2% semanal pueda corregirse si aparecen ofertas o promociones, es probable que agosto cierre con una inflación claramente mayor a la de julio. Los regulados (tarifas, combustibles, transporte) también empujan, y el dato de inflación de julio en CABA ya mostró un 2,5% mensual, un escalón más alto que el mes previo.
Productos con alto componente importado (como limpieza o algunos alimentos procesados) sintieron de inmediato el salto del dólar, mientras las importaciones ofrecen una “ancla relativa” al limitar la suba por competencia, pero no la cortan si el dólar se mueve.
Cambio de clima social: del espanto a la inflación al miedo por el salario y el empleo
La economista enfatizó un cambio en las preocupaciones sociales: “Hoy la gente ya no menciona tanto la inflación como obsesión principal; pasa a encabezar el ranking la caída del salario real, el desempleo o los ingresos insuficientes”.
Iragui sostiene que la “sensibilidad” a la inflación depende del bolsillo: no hay un número mágico, sino el diferencial entre la suba de precios y el ajuste de ingresos. Si la inflación semanal es 2%, pero la paritaria suma 1%, el malestar y la demanda social crecen.
¿Cuándo la inflación vuelve a preocupar de verdad?
No existe un umbral numérico fijo, advierte LCG: “Un 2% de aumento semanal es preocupante cuando el ingreso sigue rezagado”. Tras meses donde la inflación parecía desacelerar, la combinación de remarcaciones, suba del dólar y paritarias por detrás del índice vuelve a encender alertas.
El riesgo real, dice Iragui, es instalarse en un piso de inflación aún elevado (por encima del 20%-25% anual, contra 5% de países vecinos) con salarios estancados y pérdida acumulada de poder adquisitivo.
Contexto para entender: impacto del dólar, importaciones y regulados
- Remarcaciones inmediatas tras el salto cambiario, sobre todo en mayoristas.
- Productos regulados (luz, agua, gas, transportes públicos) suben cerca de 2% mensual, afectando el piso general de inflación.
- Importaciones pueden frenar algunas subas, pero en alimentos y esenciales la inflación sigue alta por costos internos.
- Los consumidores priorizan precios, compran ofertas y “ajustan la canasta”.
Te puede interesar
- Inflación en CABA: vuelve a subir y ahoga el consumo
- Bermúdez: “La clase media, la gran perdedora de la inflación”
- CAME: advertencia pyme, el consumo sigue en crisis
Fuente: Radio 10 – El amor es más fuerte | Consultora LCG, Florencia Iragui.






















Deja una respuesta