Crisis en Lácteos Verónica: 2.500 cheques sin fondos y un futuro laboral en ruinas

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La emblemática empresa láctea atraviesa una crisis terminal: debe salarios, incumple aguinaldos, proyecta despidos masivos y acumula una montaña de cheques rechazados por más de 7.500 millones de pesos.

Con apenas un 6% de los sueldos de junio pagados y sin fondos para julio, Lácteos Verónica recurre al Procedimiento Preventivo de Crisis para justificar despidos y suspensiones. La situación despierta sospechas de crisis inducida, mientras el gobierno exige pruebas de su insolvencia y los trabajadores luchan por sobrevivir entre la incertidumbre y la indignación.

La imagen de una empresa láctea tradicional, con presencia nacional y una historia de décadas en el mercado argentino, se desmorona de manera brutal y sin anestesia. Lácteos Verónica, otrora símbolo del consumo masivo, hoy protagoniza una escena decadente que mezcla abandono empresarial, deudas multimillonarias, cheques rebotados, maniobras sospechosas y el drama humano de cientos de familias que no saben si podrán llevar comida a la mesa mañana.

El presente de la firma es poco menos que una radiografía del colapso. Según información confirmada por el medio iProfesional, Lácteos Verónica apenas cubrió el 6% de los salarios correspondientes al mes de junio. Esa cifra ridícula, agravada por el impago del aguinaldo y la completa incertidumbre sobre los haberes de julio, expone a más de 700 trabajadores a una angustia constante. La respuesta de la empresa a los reclamos fue igual de insultante: un depósito adicional de apenas 1,6%, lo que no supera los 45 mil pesos promedio por trabajador. Una burla.

En este contexto, los empleados se vieron obligados a implementar medidas de fuerza que no buscan confrontar sino simplemente sobrevivir: retención de crédito laboral de cuatro horas por turno y reducción de la jornada a tres días semanales. Sin embargo, la dirección de la compañía no ofrece soluciones, sino más ajuste. En una reciente audiencia vía Zoom con la Secretaría de Trabajo nacional, representantes de la firma propusieron un plan de recortes demoledor: despedir a 210 personas, suspender a otras 200 por dos meses y pagar solo el 75% de los salarios restantes. Un ajuste feroz disfrazado de “salvataje”.

Pero lo más escandaloso no son sólo los números, sino las sombras que se ciernen sobre la veracidad de la crisis. Desde el ámbito político y sindical se habla cada vez más fuerte de una “crisis inducida”. Se denuncia que podría haber maniobras de triangulación de activos y maquinaria con la empresa Las Becerras, también vinculada a los dueños de Verónica, los Espiñeira. Es decir, una estrategia deliberada de vaciamiento que deja a los trabajadores como víctimas de un juego financiero que roza lo criminal.

A nivel productivo, el derrumbe es total. La empresa pasó de procesar 800 mil litros diarios de leche a apenas 180 mil, generando una capacidad ociosa insostenible. El colapso llevó incluso a la venta del inmueble central de la firma, como último intento de sostener operaciones. Sin embargo, ni siquiera eso alcanzó para frenar el sangrado financiero: Lácteos Verónica acumula 2.497 cheques rechazados por falta de fondos sólo en lo que va de 2025. De un total de 2.737 cheques emitidos, apenas logró cubrir 240. En términos económicos concretos, la deuda por cheques sin fondos asciende a más de 7.545 millones de pesos, según la base de datos del Banco Central. Un agujero negro.

Desde la propia empresa se ensaya una justificación que busca instalar la idea de un contexto adverso generalizado. Hablan de una caída del 7% en la producción láctea nacional, de un desplome del 9,7% en el consumo interno y del impacto de la inflación acumulada en la última década. Agregan que el sector arrastra una cadena de valor poco competitiva y una concentración de mercado que los perjudica. También se quejan de la imposibilidad de acceder a financiamiento a tasas razonables.

Pero desde el gobierno no compran el relato. La Secretaría de Trabajo exigió documentación que respalde semejante cuadro de situación. Hasta ahora, los papeles no aparecen. Y es que detrás de este relato de catástrofe sectorial, lo que emerge es una gestión empresarial deficiente, oportunista y posiblemente fraudulenta.

Lo más cruel de esta historia es que, mientras los balances y las estrategias de vaciamiento se negocian en oficinas cerradas y videollamadas burocráticas, los trabajadores siguen cobrando migajas. El modelo de “empresa en crisis” es funcional a los intereses de una elite empresarial que descarga el peso de sus malas decisiones en los eslabones más débiles de la cadena. Y todo esto ocurre en un país donde el gobierno de Javier Milei ha demostrado una y otra vez su falta de empatía con la industria nacional y su predilección por el achique brutal, la flexibilización laboral y la represión de las luchas sociales.

El caso de Lácteos Verónica no es un hecho aislado: es una señal más del desmantelamiento progresivo del aparato productivo argentino. Una empresa que no paga salarios, que gira cheques sin fondos, que suspende y despide trabajadores como quien mueve fichas de ajedrez, y que encima es sospechada de manipular su propia caída para sacar ventaja, es una empresa que ha perdido toda legitimidad social.

El relato oficialista pretende hacernos creer que los números son inevitables, que el mercado es implacable y que los ajustes son el único camino posible. Pero en los rostros angustiados de las familias que viven de este trabajo, en la desesperación de quien no sabe si podrá pagar el alquiler o comprar alimentos, no hay cifras: hay dolor, hay bronca, y sobre todo, hay un grito ahogado que exige justicia.

Mientras el Estado observa con indiferencia o complicidad, mientras los grandes medios apenas le dan lugar al conflicto, la historia se repite. Porque en la Argentina de Milei, las empresas pueden girar casi 2.500 cheques sin fondos, pero no hay plata para pagar sueldos. Hay voluntad para despedir en masa, pero no para salvar empleos. Hay un país que se cae a pedazos, y otro que mira para otro lado.

Fuente:

  • https://www.iprofesional.com/negocios/434413-gigante-lacteo-suma-dos-meses-debiendo-sueldos-y-giro-casi-2-500-cheques-sin-fondos.amp

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