Casación confirmó perpetuas para Jaime Smart y un ex policía por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura
La justicia reafirmó la responsabilidad del exministro bonaerense y de un expolicía en el asesinato de Wenceslao Orué y el secuestro y torturas a su familia, incluidos dos menores. El tribunal exhortó a extremar medidas para preservar la prueba sobre los crímenes cometidos en el denominado Circuito Camps.
La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal ratificó las penas de prisión perpetua impuestas al exministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Jaime Lamont Smart, y al ex policía Juan Humberto Keller, por su participación en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. El fallo confirma la sentencia dictada en febrero de 2024 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata, que los halló responsables del homicidio de Horacio Wenceslao Orué, el secuestro y las torturas sufridas por su familia, incluidos dos niños de 14 y 9 años.
El tribunal revisor, integrado por la jueza Ángela Ledesma y los jueces Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci, rechazó en su mayoría los recursos presentados por las defensas. Aunque Yacobucci votó por absolver a Smart, coincidió en la calificación de los hechos como crímenes de lesa humanidad y en la necesidad de preservar las pruebas del caso.
Crímenes en el Circuito Camps
La causa investiga un operativo ilegal ocurrido el 22 de abril de 1978, cuando un grupo de policías irrumpió, sin orden judicial, en una vivienda de Rafael Calzada. Allí, asesinaron a Wenceslao Orué y secuestraron a su medio hermano Raúl Ernesto Aguirre, a su tía Marcelina Juani y a sus primos Marcelo Adolfo y Ariel Bernardo Juani. Estos últimos, de 14 y 9 años respectivamente, padecieron tormentos y amenazas en la Comisaría 1era de Berazategui. Además, los efectivos robaron bienes del domicilio e incluso mataron al perro ovejero alemán de la familia. Keller se apropió de un perro salchicha, que más tarde devolvió tras la liberación de los menores y su madre.
El cuerpo de Orué fue enterrado como NN en el cementerio de Rafael Calzada, en un intento deliberado por ocultar el crimen.
Según lo probado, Smart, como ministro de Gobierno provincial bajo la intervención de facto de Ibérico Saint Jean, tuvo un rol determinante en el sostenimiento del aparato represivo ilegal. “El Ministerio de Gobierno, a cargo del acusado Smart, desempeñó un rol estratégico, dotando de cobertura institucional y recursos administrativos al accionar ilegal de las fuerzas de seguridad”, sostuvo el juez Slokar, aludiendo al funcionamiento del denominado Circuito Camps, red integrada por alrededor de treinta centros clandestinos de detención, tortura y exterminio bajo la órbita de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Responsabilidad política y penal
En su voto, Slokar destacó que Smart no solo ocupó un alto cargo político, sino que ejercía dominio sobre la asignación de recursos económicos, materiales y humanos, esenciales para la ejecución del plan represivo. “Su intervención fue determinante en el sostenimiento del plan sistemático de represión, lo que compromete directamente su responsabilidad penal en los crímenes cometidos en el marco de dicho circuito”, subrayó el magistrado.
Por su parte, la defensa de Keller argumentó que el expolicía había actuado convencido de la legalidad del procedimiento, amparado en un expediente judicial por el robo de un vehículo. Sin embargo, la Cámara rechazó esa postura: “La existencia de esa causa judicial no acreditaba la legalidad de los hechos ocurridos el 22 de abril de 1978”, afirmó el juez Yacobucci, quien consideró probada la responsabilidad penal de Keller como coautor material.
Víctimas menores de edad y deber de preservar la prueba
La resolución de Casación remarcó especialmente la situación de las víctimas menores. “No puede dejar de ponerse de resalto que las víctimas Marcelo Adolfo Juani y Ariel Bernardo Juani, que contaban por entonces con 14 y 9 años de edad, respectivamente, no solamente padecieron circunstancias extremadamente cruentas en el domicilio, sino que fueron conducidos contra su voluntad a la comisaría y fueron interrogados mediante tormentos y amenazas”, indica el fallo.
Además de confirmar las condenas, la Cámara exhortó al tribunal de juicio a adoptar medidas para preservar la totalidad del material probatorio de la causa. Se dispuso su digitalización, resguardo y difusión, para evitar la pérdida de evidencia clave en futuras investigaciones sobre crímenes de lesa humanidad.
La decisión se enmarca en estándares internacionales, como los señalados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la ONU, que advierten sobre los riesgos de recortar recursos destinados a esclarecer estos crímenes. En particular, se citó la preocupación expresada por Jan Jarab, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien alertó que “la existencia de una crisis económica no debería significar la limitación de recursos hacia áreas cruciales para los procesos de justicia transicional”.
Una sentencia que refuerza la memoria
Este nuevo fallo constituye un paso más en el camino de justicia y memoria, que en Argentina ha permitido consolidar la verdad sobre el terrorismo de Estado. El asesinato de Orué y el calvario sufrido por sus familiares, incluso siendo niños, son muestra de la brutalidad del aparato represivo. La ratificación de estas condenas reafirma que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y que la responsabilidad penal alcanza tanto a ejecutores directos como a funcionarios que desde sus despachos avalaron o facilitaron el accionar criminal.
La causa, en la que intervino en la instancia de revisión el fiscal general Raúl Omar Pleé y en el juicio el auxiliar fiscal Juan Martín Nogueira junto a Ana Oberlin y Gonzalo Miranda, sigue siendo un emblema del compromiso judicial con los principios de memoria, verdad y justicia.
Fuente:
- https://www.fiscales.gob.ar/lesa-humanidad/casacion-confirmo-las-prisiones-perpetuas-del-exministro-smart-y-de-un-expolicia-por-el-homicidio-de-un-hombre-y-el-secuestro-de-sus-familiares-en-1978/
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