El gobierno de Javier Milei volvió a exhibir su incomodidad frente a la transparencia pública y su tendencia a tomar decisiones bajo las sombras de grandes grupos económicos. La suspensión repentina del Consejo de Mayo, el organismo encargado de procesar las reformas más sensibles del Ejecutivo, no es un dato menor ni un movimiento aislado. Responde directamente a la furia del presidente tras la filtración del proyecto de reforma educativa comandado por el empresario Paolo Rocca, líder del conglomerado Techint, y articulado operativamente por el secretario de Educación, Carlos Torrendell, mientras la ministra Sandra Pettovello se encontraba en Dubai. La decisión, intempestiva y cargada de desconfianza interna, revela una fragilidad política cada vez más evidente dentro de un gobierno que prometía “orden y transparencia”, pero que opera bajo un halo cada vez más marcado de opacidad.
La revelación del borrador educativo —un documento de 34 páginas y 136 artículos— expuso un proyecto que busca dinamitar la Ley Nacional de Educación de 2006 y desplazar la responsabilidad estatal hacia las familias en materia de elección y organización del sistema escolar. No se trata simplemente de una reforma técnica ni de un ajuste presupuestario encubierto: es un rediseño estructural de la educación argentina en clave mercantilista, alineado con los intereses de los grandes grupos empresariales y profundamente regresivo en materia de derechos. Que semejante iniciativa haya sido impulsada por un actor privado como Rocca, sin debate público ni institucional, no sorprende en el ecosistema político del mileísmo, pero sí generó un nivel de tensión interna que terminó dejando en evidencia las grietas del propio oficialismo.
Según la información confirmada, Torrendell aprovechó la ausencia de Pettovello para avanzar aceleradamente con el proyecto. El gesto no solo expone la inestabilidad dentro de la estructura de Capital Humano, sino también la falta de autoridad real de la ministra, cuya relevancia pública se ha desdibujado mientras crece la influencia de actores externos, como Rocca, en áreas estratégicas del Estado. Esta situación provocó el enojo inmediato de Pettovello, quien al regresar de Dubai exigió explicaciones directas al presidente. Y Milei, en un intento desesperado por calmar a su funcionaria más cercana, decidió apagar toda actividad del Consejo de Mayo hasta diciembre.
La suspensión del Consejo implica congelar discusiones clave que involucran a sindicatos y empresarios, particularmente las vinculadas a la reforma laboral que el gobierno intenta mantener bajo siete llaves. La obsesión por evitar que los borradores lleguen al debate público muestra hasta qué punto el oficialismo considera un riesgo la exposición anticipada de sus planes. No es casualidad que el propio Milei haya insistido en minimizar filtraciones, responsabilizando a miembros de su propio equipo y ordenando un cierre abrupto de este espacio deliberativo.
El proyecto filtrado también dejó expuestos los conflictos internos dentro del área educativa. Las anotaciones realizadas al margen del documento por Matías Zubiría, director nacional de Gestión Universitaria, revelan discrepancias importantes. Sus observaciones, elaboradas dentro del paraguas de la Secretaría de Políticas Universitarias que conduce Alejandro “Galleguito” Álvarez, cuestionan especialmente dos artículos que afectan directamente la Ley de Educación Superior y que provocarían un choque frontal con las universidades públicas. Las advertencias de Zubiría no son un gesto aislado, sino la expresión de un malestar creciente dentro de sectores del propio Estado que ven cómo las decisiones clave están siendo colonizadas por intereses empresariales sin debate democrático.
El clima político en el oficialismo se tensó aún más cuando la revelación periodística se transformó en una bomba interna. Actores como Alfredo Cornejo, presidente del Consejo de Mayo y figura de peso dentro del dispositivo político del Gobierno, quedaron en el centro de la tormenta. Cornejo debía encabezar la próxima reunión del Consejo, donde además de la reforma educativa estaba prevista la discusión de la reforma laboral, un tema que Milei y su mesa chica buscan resguardar a toda costa hasta su envío al Congreso. La orden presidencial de suspender las reuniones fue un mensaje de desconfianza directa hacia su propio espacio político y hacia los integrantes del Consejo, varios de los cuales ya advertían la dificultad de sostener reformas tan profundas sin consenso previo ni transparencia.
La reacción del Gobierno expone un patrón reiterado: cuando la ciudadanía logra conocer las decisiones que se intentan tomar en secreto, Milei no busca explicarlas, debatirlas ni defenderlas públicamente; simplemente las oculta, las congela o las posterga. La gestión se mueve bajo un mecanismo que parece considerar a la sociedad un obstáculo y no un actor al que rendir cuentas. En este caso, la suspensión del Consejo de Mayo se transformó en una señal inequívoca de debilidad política y de temor a la discusión pública.
Lo verdaderamente preocupante es la magnitud del proyecto diseñado por Rocca. No es casual que haya generado semejante incomodidad en el Ejecutivo: el documento no solo propone desmontar la Ley Nacional de Educación sino que altera profundamente el rol del Estado en todos los niveles educativos. El énfasis en la “libertad de elección” de las familias funciona como una fachada retórica para un proceso de privatización incremental que dejaría a las instituciones públicas a la deriva, sin herramientas para garantizar la igualdad de oportunidades ni la universalidad del acceso educativo. En un país atravesado históricamente por desigualdades sociales, trasladar la responsabilidad educativa al ámbito familiar es una forma encubierta de abandonar a millones de estudiantes que dependen del sistema público para poder estudiar.
La maniobra política de Milei para calmar a Pettovello también revela la influencia real de los “amigos” del presidente dentro del gabinete. Torrendell, cuestionado ahora por su exposición pública y señalado por Pettovello como responsable del conflicto, quedó debilitado internamente. La dinámica parece responder más a un reacomodamiento de poder dentro del ministerio que a un análisis responsable del contenido del proyecto educativo. En lugar de discutir la profundidad y el impacto de la reforma, el Gobierno enfoca su energía en determinar quién filtró el documento y cómo evitar nuevas revelaciones.
La foto de Alfredo Cornejo junto al puntano Claudio Poggi en Parque Norte, en pleno auge del escándalo, ilustra el desconcierto político del oficialismo. Mientras el Gobierno intenta mostrarse ordenado y dispuesto al diálogo con sectores económicos y sindicales, puertas adentro predomina la desconfianza y el desconcierto. La decisión de cortar el funcionamiento del Consejo de Mayo hasta diciembre no hace más que agravar esa percepción.
Para un gobierno que se presenta como el abanderado de la “batalla cultural” y de la revolución contra la “casta”, resulta paradójico que sus reformas más profundas se elaboren en oficinas privadas, sin participación pública, sin debate parlamentario previo, sin consulta a las comunidades educativas y, por supuesto, sin transparencia. La filtración de LPO no solo permitió conocer el contenido del proyecto de Rocca sino que obligó al Gobierno a mostrar su verdadero funcionamiento interno: un esquema donde los grupos empresariales tienen un peso decisivo y donde las tensiones internas se resuelven con silencios forzados más que con explicaciones.
El apagón del Consejo de Mayo confirma que Milei no está dispuesto a permitir que la sociedad conozca los detalles de sus reformas antes de que lleguen empaquetadas al Congreso. El problema es que en un sistema democrático las políticas públicas no pueden elaborarse como si fueran secretos industriales de una multinacional. Más aún cuando están en juego derechos fundamentales como la educación y las condiciones laborales.
Lejos de fortalecer al Gobierno, esta decisión evidencia debilidad, improvisación y un profundo temor al escrutinio público. El verdadero problema no son las filtraciones: es la naturaleza de lo que se intenta ocultar.
Fuente;
LPO – “Milei apaga el Consejo de Mayo furioso por la revelación de LPO sobre el plan educativo de Rocca”
https://www.lapoliticaonline.com/politica/milei-apaga-el-consejo-de-mayo-furioso-por-la-revelacion-de-lpo-sobre-el-plan-educativo-de-rocca





















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