Rolando Figueroa reconoció públicamente la victoria de La Libertad Avanza en Neuquén y llamó personalmente a Nadia Márquez para felicitarla. El gesto, más allá de su tono protocolar, deja al descubierto una lectura política profunda sobre el reacomodamiento de fuerzas en la Patagonia. El gobernador neuquino, que construyó su identidad política bajo el sello de “La Neuquinidad”, busca mantener equilibrio en un escenario donde el libertarismo avanza con contundencia y amenaza con absorber a los espacios provinciales que, hasta hace poco, marcaban una identidad diferenciada frente a Buenos Aires y a la Casa Rosada.
En conferencia de prensa, Figueroa confirmó además que la ministra Julieta Corroza será la nueva senadora nacional por Neuquén, mientras que la periodista Karina Maureira ocupará una banca en la Cámara de Diputados. Ambas pertenecen al espacio que encabeza el propio gobernador, lo que le permite sostener representación directa en el Congreso y evitar que la ola libertaria deje a su fuerza sin presencia nacional. Sin embargo, el reconocimiento del triunfo de Márquez y la mención explícita de su llamada telefónica parecen más que un gesto institucional. Funcionan como una señal política de convivencia, o incluso de acercamiento, hacia el oficialismo nacional de Javier Milei.
El triunfo de Márquez consolida a La Libertad Avanza como la principal fuerza opositora en Neuquén y confirma el desplazamiento del histórico Movimiento Popular Neuquino, que durante décadas fue hegemónico en la provincia. La irrupción libertaria reordena el tablero político y obliga a Figueroa a revisar sus alianzas. Su discurso, enfocado en “defender los intereses de los neuquinos por encima de los partidos nacionales”, contrasta con el llamado de felicitación a una figura que representa justamente el avance de un proyecto centralista y alineado con las decisiones del Ejecutivo nacional.
En los hechos, el gobernador neuquino intenta sostener una estrategia de equilibrio entre su discurso de autonomía y la necesidad práctica de mantener vínculos fluidos con el poder nacional. Neuquén depende en buena medida de los recursos federales para sostener su infraestructura y sus programas de energía, y el enfrentamiento abierto con Milei sería políticamente riesgoso. Por eso, el reconocimiento de Figueroa a Márquez puede leerse como una maniobra para preservar el diálogo y asegurar el flujo de fondos, sin renunciar del todo a su discurso provincialista.
El caso de Julieta Corroza es especialmente significativo. La ministra, que ahora asumirá como senadora, es una figura de confianza de Figueroa y representa el perfil técnico y moderado que el gobernador intenta proyectar como identidad de su gestión. Su presencia en el Senado le permite a “La Neuquinidad” mantener una voz propia, aunque subordinada a un contexto político nacional dominado por el libertarismo. En paralelo, la llegada de Karina Maureira, periodista y referente local, amplía la visibilidad de la fuerza dentro del Congreso y le otorga un perfil comunicacional que podría servir de puente con otros bloques.
El resultado electoral en Neuquén refleja, una vez más, el cambio de época que atraviesa la política argentina. Los espacios provinciales, otrora refugio de poder autónomo, se ven ahora obligados a negociar con un gobierno central que concentra tanto la agenda económica como la narrativa mediática. Figueroa, consciente de esa realidad, opta por un pragmatismo que sus críticos califican de “acomodaticio” pero que él justifica en nombre de la gobernabilidad. En su entorno aseguran que la llamada a Márquez fue un acto de “madurez democrática”. Sin embargo, para los sectores opositores, fue una claudicación simbólica frente al poder nacional.
Neuquén, con su tradición de autonomía política y su peso en la producción energética, siempre funcionó como un termómetro de los equilibrios entre Nación y provincias. Hoy, ese equilibrio se redefine en favor de quienes controlan el relato económico y los resortes financieros. El saludo de Figueroa a Márquez no es un detalle menor: marca el inicio de una etapa en la que los gobernadores patagónicos deberán decidir si conservan su perfil federal o se integran al esquema de poder libertario.
La llamada de Figueroa sintetiza ese dilema. Entre la institucionalidad y la conveniencia, entre la defensa de la neuquinidad y la adaptación al nuevo orden político, el gobernador intenta navegar aguas turbulentas. Mientras tanto, La Libertad Avanza celebra su consolidación en una provincia estratégica, donde los votos confirmaron que el discurso del ajuste, la dolarización y el “fin de la casta” encontró eco incluso en territorios históricamente ligados a la producción estatal.
La política neuquina entra así en una nueva fase, marcada por gestos que pesan más que las palabras. Figueroa felicitó a Márquez, pero también defendió la presencia de sus propias legisladoras en el Congreso. Lo hizo con la prudencia de quien sabe que el mapa político ha cambiado y que, en tiempos de Milei, la supervivencia provincial se juega tanto en los números como en los gestos.
Fuentes:
LM Neuquén: “Figueroa llamó a Nadia Márquez para felicitarla” (https://www.lmneuquen.com/neuquen/figueroa-llamo-nadia-marquez-felicitarla-n1214879)
Diario Neuquino: “Figueroa reconoció el triunfo de Nadia Márquez en Neuquén y la felicitó por su elección” (https://diarioneuquino.com.ar/neuquen-figueroa-reconocio-el-triunfo-de-nadia-marquez-en-neuquen-y-la-felicito-por-su-eleccion)
LM Neuquén: “Elecciones Neuquén 2025: participación, votos y datos oficiales” (https://www.lmneuquen.com/neuquen/en-vivo-elecciones-neuquen-2025-participacion-votos-y-datos-oficiales-n1214322)
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