Pullaro es Milei

Compartí esta nota en tus redes

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, terminó de borrar cualquier línea que separara a su espacio político del oficialismo libertario. En una serie de declaraciones recientes, reconoció que acompañará las reformas que impulsa Javier Milei y que su alianza, Provincias Unidas, será “la garantía de gobernabilidad” del proyecto presidencial. Una definición que, en términos políticos, equivale a la rendición anticipada: ni pasaron las elecciones y ya se vendieron.

Pullaro, que se presenta como un dirigente “racional” dentro del campo opositor, se muestra cada vez más alineado con el presidente en funciones. En una entrevista con Página/12, admitió coincidir con las reformas laboral, previsional e impositiva que el gobierno pretende avanzar, aunque aclaró que lo haría “con reparos”. La fórmula es conocida: acompañar con matices para legitimar un programa de ajuste brutal. En los hechos, el gobernador santafesino se convierte en uno de los sostenes provinciales más firmes de Milei, aun cuando la motosierra libertaria arrasa con el federalismo y el financiamiento de las provincias.

No es un lapsus ni una declaración aislada. En Infobae, Pullaro profundizó su alineamiento al asegurar que Provincias Unidas, el nuevo sello que agrupa a referentes como Rogelio Frigerio, Ignacio Torres y el propio Pullaro, “pretende construir poder para gobernar la Argentina en 2027”. Traducido: cuidar a Milei hoy para heredar su electorado mañana. Lo que se presenta como “responsabilidad institucional” es, en realidad, una estrategia de supervivencia política a costa del pueblo trabajador y del Estado nacional.

En la misma línea, el mandatario santafesino sostuvo en La Capital que “no queremos que los errores de Milei hagan volver al kirchnerismo”. El mensaje es claro: Pullaro se asume como garante de la continuidad del modelo libertario, incluso cuando el mismo gobierno destruye los salarios, congela la obra pública y somete a las provincias al ahogo financiero. La defensa del ajuste se disfraza de “responsabilidad republicana”, pero su contenido es profundamente conservador y funcional al poder económico concentrado.

La frase “somos la garantía de gobernabilidad” debería leerse como un acta de entrega. La gobernabilidad que Pullaro ofrece no es la de los pueblos del interior que sufren la falta de recursos, sino la que demandan los mercados y las embajadas. En lugar de exigir la coparticipación justa, la defensa de la producción o la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, Pullaro se abraza al discurso de Milei que acusa a las provincias de “gastadoras” y al Estado de “parásito”. Santa Fe, históricamente cuna de resistencia federal, hoy se convierte en laboratorio del libertarismo provincial.

Resulta paradójico que un gobernador radical, heredero de la tradición alfonsinista y del ideario de autonomía provincial, se convierta en vocero del centralismo porteño más feroz. El discurso de Pullaro intenta reconciliar lo irreconciliable: defender los intereses de su provincia mientras aplaude el ajuste que la asfixia. En nombre de la gobernabilidad, renuncia a toda disputa por los recursos que le corresponden a Santa Fe, al mismo tiempo que avala un modelo que concentra poder en la Casa Rosada y debilita el federalismo.

El experimento político de Provincias Unidas, presentado como una “tercera vía” entre Milei y el kirchnerismo, se desmorona apenas inicia. Lejos de representar una opción autónoma, actúa como apéndice del gobierno libertario. La foto de Pullaro junto a Frigerio y Torres no expresa una renovación política, sino la continuidad del pacto conservador que pretende sostener el ajuste desde las provincias. No son la garantía de la gobernabilidad: son la garantía de la entrega.

La historia argentina ya conoció estos episodios. Cada vez que los gobernadores levantaron la bandera de la “gobernabilidad”, los sectores populares terminaron pagando el costo. La memoria de los años noventa debería servir de advertencia: la docilidad provincial frente al poder central solo fortaleció la concentración económica y la dependencia externa. Pullaro parece no haber aprendido nada. O, peor, aprendió demasiado bien.

Mientras Santa Fe enfrenta recortes en la educación, la salud y la obra pública, su gobernador decide alinearse con quienes provocan ese desmantelamiento. Lo hace en nombre del “orden”, pero el orden que defiende es el del mercado, no el de la justicia social. Habla de acompañar las reformas, pero esas reformas implican menos derechos laborales, jubilaciones más bajas y una estructura tributaria cada vez más regresiva. Habla de federalismo, pero su práctica política lo contradice.

“Pullaro es Milei” no es una consigna exagerada, es una descripción política precisa. Representa la fusión entre el conservadurismo tradicional y el proyecto libertario. Un gobernador que elige someterse a la lógica del ajuste antes que defender a su pueblo. Un dirigente que, bajo el pretexto de evitar el regreso del kirchnerismo, entrega la soberanía provincial a un modelo económico de miseria planificada.

Santa Fe, tierra de lucha y trabajo, merece más que un gerente del Mileísmo. Porque cuando los gobernadores se vuelven voceros del poder central, los pueblos quedan sin voz.


Fuentes:

Página/12 – “Pullaro pide el voto y banca las reformas pendientes”
https://www.pagina12.com.ar/867317-pide-el-voto-y-banca-las-reformas-pendientes

Infobae – “Pullaro y Scaglia: ‘Por los errores del gobierno, el kirchnerismo puede volver; por eso nace Provincias Unidas’”
https://www.infobae.com/politica/2025/10/22/pullaro-y-scaglia-por-los-errores-del-gobierno-el-kirchnerismo-puede-volver-por-eso-nace-provincias-unidas/

La Capital – “Pullaro: ‘No nos negamos al debate, pero no nos vamos a someter al poder central’”
https://www.lacapital.com.ar/politica/pullaro-no-nos-negamos-al-debate-pero-no-nos-vamos-someter-al-poder-central-n10225662.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *