En una nueva muestra del deterioro del periodismo argentino, Luis Majul protagonizó un episodio grotesco que lo expone una vez más como un operador sin rigor ni ética. En su programa, repitió sin chequear una noticia falsa y esta fue difundida por el portal ultraderechista Agarra La Pala, un sitio conocido por su sistemática producción de fake news contra dirigentes opositores al gobierno de Javier Milei. En su comentario, Majul aseguró que “la madre de Mariano Recalde maneja el fuero laboral de la República Argentina”. El detalle que destruye el relato es que la madre de Recalde está muerta.
El video, difundido por Agarra La Pala en redes sociales con el tono provocador habitual, mostraba a Majul atacando al senador kirchnerista con frases cargadas de odio y desprecio. “Entongado con todos los jueces y fiscales, dar trabajo no le das trabajo a nadie, Mariano Recalde. La madre de Recalde maneja el fuero laboral del país”, lanzó sin titubear, en una escena que podría confundirse con una parodia si no fuera tan trágica. La mentira se derrumbó en cuestión de minutos: usuarios de redes sociales recordaron que la madre del legislador, Susana García, falleció en 2024, hecho confirmado públicamente por mensajes de condolencia del propio bloque de senadores de Unión por la Patria y por diversas publicaciones periodísticas. Pero el daño ya estaba hecho.
La falsedad no fue un error aislado ni un simple desliz informativo: forma parte de una maquinaria perfectamente aceitada de desinformación. Agarra La Pala opera como usina digital de la ultraderecha, fabricando bulos diseñados para atacar a dirigentes opositores y sembrar odio contra el kirchnerismo. Luego, esos contenidos son amplificados por periodistas como Majul, que los legitiman desde los grandes medios. Así funciona la cadena de la mentira: el portal inventa, Majul repite y el público termina consumiendo basura informativa con apariencia de noticia. El resultado es un ecosistema mediático que ya no busca informar, sino manipular.
El caso revela algo más profundo: el desprecio absoluto por la verdad y por la dignidad de las personas. No hay límite ético, ni respeto por los muertos, ni compromiso con la realidad. En la narrativa de Majul, cualquier recurso es válido para golpear a los enemigos del poder. Lo mismo da si el blanco es un político, un sindicato, un juez o, como en este caso, una persona fallecida. El objetivo es el escarnio, no la verdad. Y ese es el signo más claro de un periodismo degradado que hace tiempo dejó de ser un servicio público para convertirse en un brazo del aparato de propaganda oficialista.
No es casual que el ataque haya apuntado al fuero laboral. Ese espacio de la Justicia —uno de los pocos que todavía defiende los derechos de los trabajadores frente al avance del capital financiero y la precarización promovida por el gobierno libertario— es visto como un enemigo a destruir. Al instalar la idea de que el fuero laboral está “copado” por el kirchnerismo, Majul y Agarra La Pala repiten el libreto de Milei: demonizar a los jueces del trabajo para justificar la desregulación total del sistema laboral argentino. La mentira sirve, en última instancia, a un objetivo político: debilitar las instituciones que protegen a los trabajadores.
Majul, que alguna vez se presentó como periodista de investigación, hoy encarna el rostro más obsceno del periodismo de operaciones. Su programa no informa: hostiga. No analiza: acusa. No busca la verdad: repite lo que le dictan los despachos del poder. Es el eco de una época donde la provocación vale más que la evidencia y donde el rating se alimenta del odio. Que haya caído tan bajo como para acusar a una persona muerta de manipular la Justicia muestra hasta qué punto el cinismo se volvió método.
Mientras tanto, Mariano Recalde eligió no responder a la agresión. Su silencio contrasta con el griterío mediático. En lugar de sumarse al barro, dejó que la mentira se desmoronara sola. Las redes sociales hicieron el resto: en pocas horas, cientos de usuarios recordaron el fallecimiento de su madre y expresaron su repudio al nivel de bajeza alcanzado por Majul. Lo que pretendía ser una operación contra el senador terminó convirtiéndose en una humillación para quien la ejecutó.
El episodio deja una lección: cuando la mentira se convierte en herramienta política y el periodismo en cloaca, la sociedad pierde su brújula moral. Majul no solo mintió: profanó la memoria de una persona fallecida con fines partidarios. Lo hizo con la impunidad de quien se sabe protegido por los medios concentrados y por un gobierno que premia la desinformación. Pero cada vez que una de sus operaciones se desarma, también se desnuda la estructura que lo sostiene. Detrás del show y del falso escándalo, solo queda la evidencia de que el poder mediático en la Argentina ha tocado fondo.
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Fuentes verificadas:
Periodistas en la Red – “Falleció la madre de Mariano Recalde mientras él estaba en San Luis”
https://periodistasenlared.info/agosto24-23/NotaNac4.html
Senadores de Unión por la Patria – “Nuestras condolencias al compañero @marianorecalde por el fallecimiento de su madre”
https://twitter.com/Senadores_UxP/status/1826731639218557212
Agarra La Pala – Publicación original del video con declaraciones de Majul (X, octubre de 2025)
En Orsai – Archivo editorial sobre desinformación mediática y operaciones políticas.
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