El diputado nacional cargó con dureza contra los jueces de la Corte Suprema y denunció un intento de proscripción política
Leopoldo Moreau, referente de Unión por la Patria, denunció la persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner como una nueva forma de golpe institucional. En declaraciones a AM530, apuntó directamente contra la Corte Suprema y advirtió que “la historia de las proscripciones demuestra que hay consecuencias muy graves”.
En diálogo con la periodista Andrea Recúpero en AM530, Somos Radio, Moreau no se guardó nada: calificó a la Corte Suprema como un “trío mafioso” y a sus integrantes como “tres fulleros”, denunciando que actúan bajo una lógica vengativa y servil a los intereses del Grupo Clarín. En ese sentido, afirmó que “los jueces no tenían contrato con una productora, pero tenían contrato con Clarín”, en referencia a la connivencia mediático-judicial que sustenta el lawfare.
Para Moreau, la sentencia no se trata de un acto judicial, sino de una operación política disfrazada de legalidad, comparable —según sus palabras— con los “bandos” que emitían los regímenes militares:
“No es una sentencia judicial, es un bando parecido a los militares que imparten una sentencia injusta”
Desde esta mirada, el objetivo no es otro que acallar la voz de Cristina, silenciarla, aislarla, impedir su participación política, incluso desde el llano.
“Quieren que su voz no se escuche. Le tienen miedo al cariño que tiene Cristina con la gente”, denunció.
El diputado fue más allá y apuntó contra Ricardo Lorenzetti, uno de los miembros de la Corte, a quien acusó de actuar por revancha personal:
“Lorenzetti se está vengando de Cristina. Nos mandó infinidad de mensajes luego del fallo de la Corte Suprema a las Juntas”, deslizó Moreau.
Tildó a todo el proceso como una parodia judicial:
“Esta tragedia está en el trío mafioso de una Corte Suprema que coronó un proceso irregular de persecución. Fue todo una parodia”.
Asimismo, denunció la incoherencia de un fallo que pretende ser ejemplar sin respetar ni siquiera los mínimos estándares constitucionales:
“Este fallo salió como no salió ficha limpia”, ironizó.
Moreau apeló al sentido histórico y advirtió sobre las consecuencias nefastas de las proscripciones en el pasado argentino:
“La historia de las proscripciones demuestra que hay consecuencias muy graves”
“Estamos con una alegría irresponsable”, alertó, haciendo referencia al clima de impunidad institucional en sectores del poder que celebran el silenciamiento político de la líder más representativa del país.
Comparó el caso con el de Lula da Silva en Brasil, quien fue encarcelado mediante un proceso judicial manipulado que luego fue declarado nulo por la Corte Suprema brasileña tras el reclamo ante la ONU.
“Lula hizo reclamo directamente a la ONU, de allí surgió una decisión que declaró la nulidad del juicio”.
Lejos de la resignación, Moreau anunció que el bloque de Unión por la Patria no piensa naturalizar esta detención política y anticipó una ofensiva en todos los frentes democráticos posibles:
“Vamos a dar batalla en todos lados: en Diputados, en el Senado, en la calle, en las universidades”.
“No vamos a naturalizar esta detención arbitraria de CFK”.
De cara a la movilización popular prevista para el próximo miércoles, el diputado fue categórico:
“Puede ser un día histórico”.
En tiempos donde la persecución judicial se disfraza de institucionalidad, resulta fundamental alzar la voz frente a cada atropello. Lo que está en juego no es solo la libertad simbólica o política de Cristina Fernández de Kirchner: es el derecho del pueblo a elegir sin interferencias, sin operaciones, sin proscripciones.
Porque como bien dijo Moreau: no está presa una dirigente; está presa la Patria.
Y si está presa la Patria, la democracia no puede dormir.
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