Trabajadores del canal estatal denuncian que el Gobierno de Javier Milei impone un cerrojo informativo que impide el debate plural y silencia las voces críticas sobre el fallo judicial contra la expresidenta.
El personal de la TV Pública, junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), emitió un comunicado donde expone una preocupante práctica de censura: se les impide mencionar la proscripción judicial a Cristina Fernández de Kirchner y sólo se habilita la palabra a constitucionalistas que celebran su condena. La denuncia incluye otros casos de silenciamiento sistemático, precarización laboral y represión informativa bajo la actual gestión.
La censura ya no es un fantasma: en la TV Pública es una orden. Trabajadores y trabajadoras del canal estatal, junto con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), denunciaron públicamente que se les prohibió hablar de la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, impuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “No compartimos ni somos responsables de la línea editorial que impone este Gobierno en nuestra pantalla”, afirmaron en un contundente comunicado difundido en redes sociales.
Según los denunciantes, desde la gerencia de noticias del canal estatal se aplica una política informativa restrictiva que sólo permite entrevistar a constitucionalistas que avalan la condena judicial contra la dos veces presidenta. “La gerencia controla cada información que damos sobre la condena de CFK y nos impide hablar de su proscripción”, señalaron. Esta práctica, lejos de ser un hecho aislado, responde a una lógica sistemática de silenciamiento aplicada también en otros conflictos.
Uno de los casos recientes fue el del Hospital Garrahan, donde durante una cobertura se evitaron las voces de los trabajadores, y en cambio abundaron las fuentes oficiales. Otro episodio aún más grave involucró al fotógrafo Pablo Grillo, herido de bala de goma disparada por un gendarme mientras cubría una marcha de jubilados. Los responsables del canal evitaron siquiera mencionarlo en pantalla.
El comunicado de los trabajadores pone en evidencia un modelo comunicacional autoritario impuesto por la administración de Javier Milei, que busca convertir a los medios públicos en instrumentos de propaganda oficialista. Bajo esta lógica, se impide cubrir con libertad temas clave como manifestaciones en el Congreso, prohibiendo incluso el uso de términos como “represión”.
Pero la censura no viene sola: está acompañada por un severo ajuste sobre las condiciones laborales. Según denunció SiPreBA, los trabajadores de la TV Pública llevan 14 meses sin paritarias y perdieron más del 60% de su poder adquisitivo. Entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, sus salarios subieron apenas 71,2%, frente a una inflación acumulada que superó el 170%. A esta situación se suma la eliminación de 19.000 días de vacaciones no gozadas antes de 2022, un derecho adquirido que el Gobierno simplemente borró de un plumazo.
El malestar también se hizo visible en cámara. Hace una semana, durante la emisión en vivo del programa Las mañanas con Andino, trabajadores interrumpieron la programación para reclamar por sus salarios. La reacción fue inmediata: el conductor Guillermo Andino intentó cortar la transmisión, que fue reemplazada sin explicación por material grabado. Desde entonces, el programa quedó en suspenso y no hubo una sola palabra oficial sobre su continuidad.
“El ataque no es solo a Cristina Kirchner: es a la libertad, al periodismo y a la democracia”, advirtieron los trabajadores. “Defendemos los medios públicos como un derecho humano a una comunicación plural, diversa y federal”, remarcaron.
En un país donde cada día se achica más la frontera entre la censura y el miedo, el silencio ya no es una omisión: es una imposición. Y en la TV Pública, lo que no se dice, se reprime.
Fuente:
- https://gestionsindical.com/censura-tv-publica-milei-nos-impiden-hablar-proscripcion-cristina-kirchner/
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