Con el 77,31% de las mesas escrutadas a las 21:40 hs, el Frente Cívico por Santiago se impone con el 55,25% de los votos y obtiene dos diputados nacionales. En segundo lugar se ubica el Frente Fuerza Patria Peronista, con el 18,80%, que consigue una banca. La Libertad Avanza, con el 14,74%, queda relegada al tercer puesto y no logra representación parlamentaria. Los datos, verificados con la Comisión Electoral Nacional, confirman un escenario contundente: el oficialismo provincial arrasa una vez más y deja al gobierno de Javier Milei sin presencia legislativa en una de las provincias donde su discurso no prendió.
El mapa electoral santiagueño repite una constante que Milei no puede revertir: los liderazgos locales siguen pesando más que el ruido mediático del poder central. Mientras el Frente Cívico refuerza su control territorial y político, las fuerzas libertarias vuelven a mostrar su fragilidad estructural fuera del AMBA. El voto norteño, lejos del relato de la motosierra, castiga las políticas de ajuste, el desprecio por lo público y la ausencia del Estado.
El triunfo del Frente Cívico no sólo ratifica su hegemonía sino que desnuda la incapacidad del oficialismo nacional de construir alianzas con peso en el interior profundo. En Santiago del Estero, donde el Estado provincial cumple un rol clave en la vida económica y social, la prédica libertaria del “sálvese quien pueda” suena como una provocación antes que una propuesta. El electorado volvió a elegir previsibilidad, cercanía y estructura, frente a un proyecto que ofrece incertidumbre y desmantelamiento.
El resultado del Frente Fuerza Patria Peronista, con casi el 19%, le permite acceder a una banca y consolidar una representación opositora moderada, anclada en los sectores populares y sindicales. Es un voto que no compite directamente con la hegemonía del Frente Cívico, pero que expresa un descontento con el modelo libertario y una defensa de la identidad peronista en una provincia históricamente marcada por el federalismo social.
Para Milei, en cambio, el 14,74% sin bancas es un golpe seco. Su fuerza no logra construir estructura, ni territorialidad, ni representación genuina. En las provincias donde no existe aparato, la ola libertaria se disuelve apenas toca tierra. El voto ideológico, que en las grandes ciudades puede encontrar eco, en el norte choca con la realidad: sin presencia concreta, sin políticas locales, sin candidatos con trayectoria, no hay milagro posible.
El dato de las 21:40 hs, con el 77,31% de las mesas escrutadas, ya dibuja un escenario irreversible. Santiago del Estero reafirma su condición de bastión del poder local y le marca al gobierno nacional los límites de su discurso. La motosierra no corta votos en el norte argentino. Y el Frente Cívico, con su victoria aplastante, vuelve a recordarle al país que la política real todavía se juega lejos de los estudios de televisión y los influencers del poder.
Mientras Milei intenta sostener su narrativa de éxito desde la capital, los números del interior cuentan otra historia: una Argentina que resiste el ajuste, que defiende lo público y que no se deja seducir por la antipolítica. Con el 55,25% de los votos y dos bancas aseguradas, el Frente Cívico por Santiago consolida su dominio y deja fuera de juego al gobierno libertario. El resultado no sólo es local: es un síntoma del desgaste de un proyecto nacional que prometió libertad, pero entrega desigualdad.
Fuentes: Comisión Electoral Nacional (77,31% de mesas escrutadas a las 21:40 hs), verificaciones propias y cobertura de portales provinciales y nacionales.





















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