San Nicolás se convirtió en epicentro de un estallido social que tiene como protagonistas a los trabajadores tercerizados de Ternium-Siderar, del Grupo Techint. La ciudad fue desbordada por una multitudinaria movilización en rechazo a los despidos, los salarios de miseria y la precarización laboral que sufren más de 1.200 obreros, en un conflicto que lleva más de dos semanas sin respuestas. La caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro hasta llegar a la plaza Mitre, donde la bronca se transformó en un acto masivo de denuncia.
El detonante de la crisis fue la decisión empresarial de apagar el alto horno, una medida extraordinaria que excede la rutina de mantenimiento y que los trabajadores interpretaron como un gesto extorsivo. La maniobra se suma a la oleada de despidos, entre ellos los 220 operarios de la contratista Loberaz, lo que intensificó la paralización de la producción, con paros y asambleas diarias. Los obreros denuncian que cobran alrededor de $400.000 por quincena por jornadas extenuantes de 12 horas, con riesgos constantes en materia de seguridad laboral.
El conflicto expuso el modelo de tercerización que aplica el Grupo Techint como forma de precarizar el empleo. Empresas contratistas como Loberaz, Casius, RM Seguridad Ambiental, Sijam, Dominion, SJG, Harsco y Testatec concentran la mayoría de los despidos y mantienen a sus trabajadores en condiciones indignas. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) respaldó con fuerza la protesta, denunciando que desde hace más de un año no logran cerrar paritarias con la Cámara Argentina de Acero. El secretario general Abel Furlán y el dirigente nicoleño Naldo Brunelli apuntaron directamente contra Paolo Rocca, al sostener que el grupo empresario lleva adelante una política sistemática de ajuste y subcontratación para disciplinar al personal.
La dimensión política del conflicto quedó plasmada en la marcha. El Movimiento Derecho al Futuro, ligado al gobernador bonaerense Axel Kicillof, convocó a organizaciones sociales y políticas a acompañar el reclamo, responsabilizando tanto a Rocca como al presidente Javier Milei por llevar a la industria nacional al borde del colapso. En paralelo, el Concejo Deliberante de San Nicolás se pronunció contra el apagado del alto horno, al considerarlo una forma de chantaje patronal para quebrar la resistencia obrera.
Lo sucedido en San Nicolás no se limita a una disputa local. Dirigentes de la UOM advirtieron que la indignación metalúrgica puede transformarse en un reclamo nacional si Techint persiste en su estrategia de desgaste. La posibilidad de un conflicto que trascienda los límites de la ciudad es cada vez más concreta, porque lo que está en juego no es solo el futuro de 1.200 trabajadores tercerizados, sino el destino de toda una región marcada por la historia industrial de Somisa y el pulso del acero argentino.
La movilización dejó en claro que San Nicolás hierve y que el pueblo trabajador no está dispuesto a resignarse frente a la ofensiva patronal. En las calles quedó instalada la advertencia: si Rocca y el gobierno nacional no dan respuestas, la chispa que se encendió en la portería de la planta “General Savio” puede expandirse al resto del país.
Fuente:
.https://www.lacapital.com.ar/la-region/san-nicolas-hierve-miles-trabajadores-ternium-marcharon-contra-despidos-y-bajos-salarios-n10216960.html/
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