11 de agosto de 2025 | Por Redacción Enorsai
La denuncia y el respaldo ciudadano
Hace algunos años, Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín —a quien Víctor Hugo Morales llama “capomafia”— denunció al periodista por presuntas injurias. La mediación judicial, en la que Morales fue acompañado por miles de personas, se transformó en una demostración pública de apoyo al comunicador, recordada por su potencia visual y simbólica (Página/12).
Morales relató en La Mañana con Víctor Hugo (AM 750) que inicialmente pensaba presentarse sin abogado, pero fue persuadido por el constitucionalista Eduardo Barcesat para que lo acompañara y asumiera su defensa.
La “responsabilidad inmediata” y el derecho a decir la verdad
Barcesat fundamentó su estrategia legal en la figura de la responsabilidad inmediata de Magnetto: aunque no firmó ni escribió personalmente las descalificaciones, utilizó a empleados y medios bajo su control para ejecutar una campaña sistemática de denigración contra Víctor Hugo, al mismo tiempo que se buscaba aislarlo del circuito profesional.
La defensa subrayó que todas las afirmaciones de Morales estaban respaldadas por expedientes judiciales que investigaban a Magnetto en causas penales, y que la labor periodística está amparada por el principio constitucional de informar la verdad, recogido en la reforma de 1994 respecto al acceso a la información pública.
Del “lofer” al encubrimiento
El alegato expuso la doble cara del lawfare: por un lado, la persecución judicial a opositores débiles; por el otro, el encubrimiento de figuras de poder que “no son justiciables”, en palabras de Barcesat. Varias de las causas penales contra Magnetto permanecen abiertas pero inactivas, camino a la prescripción (Infobae).
Ante la inactividad procesal, el juzgado declaró la caducidad de instancia, cerrando el expediente en un “0 a 0 futbolístico”, graficó con ironía Barcesat.
Libertad de expresión y límites del poder
Barcesat citó a Aristóteles —“decir verdad es decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es”— para sostener que la labor de Morales se limitó a informar hechos ciertos y documentados, sin epítetos infundados.
“Lo que Víctor Hugo dijo era verdad y adecuado”, concluyó, amparándose también en los principios de defensa del consumidor y usuario, considerando a la información como un servicio público que debe basarse en datos veraces.
Un antecedente que trasciende el caso
La posición de Barcesat se erige para muchos juristas como un ejemplo de defensa frente a la concentración mediática y el abuso de poder, revalorizando la libertad de expresión como herramienta de control ciudadano sobre actores privados con influencia pública (El Cohete a la Luna).
Morales, por su parte, reafirmó que seguirá investigando y denunciando la “impunidad” de Magnetto y sus vínculos con el poder político y judicial.
Fuentes periodísticas y oficiales recomendadas
- Página/12 – Víctor Hugo vs. Magnetto
- Télam – Libertad de expresión y juicios contra periodistas
- Infobae – Causas judiciales y prescripción
- El Cohete a la Luna – La responsabilidad inmediata
Fuente: AM 750 – La Mañana con Víctor Hugo | Entrevista a Eduardo Barcesat | Relevamiento Enorsai con enlaces a medios reconocidos por Google News.
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