Con un conflicto salarial que mantiene paralizadas las aulas y enfrenta a los gremios docentes con el Gobierno provincial, la gestión de Claudio Vidal atraviesa su primera gran prueba política. Los maestros denuncian incumplimientos presupuestarios, salarios por debajo de la línea de pobreza y deterioro en la infraestructura escolar.
La provincia de Santa Cruz vive una crisis educativa de magnitud histórica. Más de 40 días sin clases dejan a miles de estudiantes sin escolaridad, mientras los gremios docentes intensifican un plan de lucha contra el gobernador Claudio Vidal, quien enfrenta la contradicción de haber pasado de dirigente sindical petrolero a mandatario que aplica descuentos por días de paro y sostiene una política salarial cerrada hasta 2026.
El eje del conflicto es económico: los docentes exigen reabrir paritarias para superar la canasta básica patagónica, calculada en $1.507.077 por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. El salario testigo ronda el millón de pesos, cifra que no cubre la línea de pobreza. Frente a esto, Vidal se aferra al acuerdo paritario que asegura aumentos automáticos hasta enero de 2026, pero sin cláusula de reapertura, una decisión que los gremios interpretan como un “techo” arbitrario.
Las protestas lideradas por la ADOSAC ya acumulan 33 jornadas de paro en lo que va de 2025, con bloqueos al Consejo Provincial de Educación y adhesión cercana al 80%. A los reclamos salariales se suman exigencias de cumplimiento de la Ley Provincial de Educación Nº 3305, que obliga a destinar el 25% del presupuesto a educación, cuando el último ejercicio apenas alcanzó el 22,16%. Los maestros denuncian además escuelas con problemas estructurales, suspensión de clases por falta de calefacción y servicios básicos, y una larga lista de reclamos administrativos y jubilatorios.
La tensión crece con el anuncio de descuentos masivos a los docentes que adhirieron a las huelgas, medida que el gremio calificó de “punitiva” y que podría derivar en un paro de 48 horas adicionales. El conflicto también alcanzó a la AMET, que denunció despidos en centros de formación profesional y la creación de “listas negras” contra docentes que protestan. Su secretario general, Gustavo Basiglio, responsabilizó directamente al ministro de Trabajo provincial, Ezequiel Verbes, por la falta de diálogo.
El trasfondo social es aún más grave: según datos de la UCA, el 62,9% de los estudiantes de Santa Cruz vive en condiciones de pobreza, por lo que la interrupción prolongada de clases profundiza desigualdades estructurales. En este escenario, la estrategia de Vidal de sostener su relato con números parciales —asegurando que en 2025 los salarios docentes ya cubren el 92,56% de la canasta básica— aparece cada vez más debilitada frente a las denuncias gremiales.
Con un gobernador que emergió de las bases sindicales pero que hoy es acusado de aplicar recetas de ajuste, la crisis educativa en Santa Cruz se convierte en un espejo de la tensión que atraviesa la política argentina: cuando el discurso del “defensor de los trabajadores” choca con la realidad de la gestión.
Fuente:
- https://mundogremial.com/paro-docente-en-santa-cruz-claudio-vidal-en-el-foco-de-una-crisis-educativa-historica/
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