Innovación nacional para combatir el frío y la pobreza energética. Mientras las bajas temperaturas recrudecen y la crisis económica profundiza las desigualdades, un grupo de científicos del CONICET, en colaboración con el INTI y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, logró desarrollar una solución concreta y accesible para cientos de hogares humildes: la estufa social SARA, una tecnología de bajo costo y alto rendimiento que ya está en funcionamiento en barrios populares del país.
El proyecto demuestra, una vez más, el valor estratégico de la ciencia pública argentina y el compromiso de sus investigadores con las necesidades sociales más urgentes.
Tecnología pensada para quienes más lo necesitan
La estufa SARA (Social Argentina de Alto Rendimiento) está diseñada con criterios de eficiencia energética y seguridad. Construida principalmente en adobe y materiales locales, utiliza el principio de masa térmica y doble combustión, lo que permite conservar el calor por varias horas y reducir drásticamente las emisiones de humo en los ambientes interiores.
Mientras una salamandra tradicional puede alcanzar una eficiencia de entre el 30% y el 50%, la SARA supera el 70%, consumiendo menos leña y generando menos contaminación, un dato clave en zonas donde el uso de braseros o estufas precarias representa un serio riesgo para la salud.
Además, su costo es mínimo: entre $1.500 y $2.000, lo que la hace accesible incluso para familias de muy bajos recursos.
Transferencia tecnológica y comunidad
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque participativo. Los equipos técnicos elaboraron un manual detallado, disponible públicamente, para que las propias familias puedan construir la estufa, con apoyo de talleres comunitarios.
Esto no solo reduce costos, sino que fomenta el aprendizaje colectivo y la apropiación de la tecnología por parte de los vecinos. Ya se instalaron estufas en Puerto Madryn y se prevén más construcciones en distintas provincias, multiplicando su impacto social y ambiental.
Ciencia pública al servicio de la gente
El desarrollo de la estufa SARA es una muestra concreta de cómo la ciencia argentina, a través de organismos como el CONICET, puede ofrecer soluciones innovadoras y de gran impacto social.
En tiempos en los que la investigación científica enfrenta amenazas presupuestarias y discursos que subestiman su importancia, proyectos como este ratifican que invertir en ciencia no es un lujo, sino una necesidad estratégica para mejorar la calidad de vida, sobre todo de quienes más lo necesitan.
La estufa SARA no solo combate el frío, sino también la desigualdad y la exclusión energética, recordándonos que la ciencia argentina tiene un compromiso irrenunciable con su pueblo.
Fuente:
- https://www.lanacion.com.ar/comunidad/cientificos-del-conicet-crearon-una-estufa-de-bajo-costo-que-ya-usan-cientos-de-hogares-populares-el-nid14072025/




















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