Ornella Calvete, funcionaria del Ministerio de Economía renunció hoy tras quedar involucrada en la causa ANDIS, donde hace un mes le hallaron 700 mil dólares. La trama
La salida de Ornella Calvete del Ministerio de Economía reactivó un caso que la gestión de Javier Milei y el ministro Luis Caputo habían intentado licuar durante semanas.
Aunque el episodio más fuerte (el hallazgo de USD 700.000 en su domicilio) ocurrió hace más de un mes, en un allanamiento ordenado en el marco de la causa ANDIS ( la Agencia Nacional de Discapacidad), la funcionaria presentó su renuncia recién este martes, empujada por la presión pública, política y judicial.
Calvete ocupaba desde septiembre de 2024 la Dirección Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial dentro de la Secretaría de Industria y Comercio. Su salida fue confirmada por voceros del área, que, sin rodeos, reconocieron que la dimisión llegó “apenas se armó el quilombo”.
Y ese quilombo (el escándalo por presuntas coimas del 3% para Karina Milei, la Secretaria General de la Presidencia, en contrataciones de la Agencia Nacional de Discapacidad) no hizo más que crecer.
El apellido que atraviesa toda la causa
La renunciante no es una funcionaria suelta: es la hija de Miguel Ángel Calvete, sindicado desde el inicio de la investigación como el operador en las sombras detrás de la estructura de sobornos vinculada a la ANDIS.
Él mismo fue citado a indagatoria en Comodoro Py, en un expediente que ya salpica a funcionarios, empresarios y operadores del entorno presidencial.
Los investigadores sostienen que el rol de Calvete padre fue clave en la recaudación y distribución del retorno del 3%, dinero que, según la hipótesis judicial, llegaría hasta Karina Milei, la hermana y principal consejera del Presidente.
El vínculo directo entre el operador y su hija funcionaria dentro del Ministerio de Economía vuelve difícil de sostener la idea de que se tratara de movidas personales o aisladas.
Los USD 700.000 que nadie puede explicar
El allanamiento del 9 de octubre último, que terminó con el secuestro de USD 700.000 en el domicilio de Ornella Calvete, fue el punto de no retorno.
La cifra, insólita para cualquier funcionaria de segunda línea (y más aún en medio del ajuste más severo en décadas) encendió todas las alarmas.
El fiscal Franco Picardi incorporó a la causa no sólo el dinero sino también una serie de mensajes entre padre e hija que describen un nivel de naturalización del delito que sorprende incluso para los estándares de la política argentina.
En uno de ellos, fechado el 10 de septiembre de 2025, Ornella, que tenía a su padre agendado como “Carmela Vivaldi”, le promete: “Si todo sale bien te compro algo lindo, una lambo, una granja, lo que quieras”.
La respuesta de Miguel Ángel Calvete fue aún más explícita:
“No hace falta… con el 3% a KM está perfecto”.
Ese 3% es el corazón de la causa. KM: las iniciales de Karina Milei.





















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