El fiscal Franco Picardi apuntó al empresario aeronáutico como uno de los engranajes centrales del circuito clandestino que drenó millones desde la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Su nombre ya había aparecido en la red del narcolavado de Federico “Fred” Machado y en operaciones ligadas a la familia Macri. Ahora, con allanamientos en marcha y vínculos que recorren dos décadas de irregularidades, la trama completa llega a la superficie.
Un viejo conocido del subsuelo empresarial argentino
Sergio Mastropietro no es nuevo en el mundo de los escándalos. El que hoy aparece como presunto receptor de fondos surgidos de las coimas en torno a ANDIS ya había quedado envuelto en el escándalo de Skanska (una investigación judicial en Argentina iniciada en 2005 que involucra a la empresa sueca del mismo nombre y a funcionarios públicos en una trama de corrupción relacionada con la adjudicación de obras de gasoductos), cuando figuró como responsable de Sol Group, una de las empresas fantasma que facturaban para lubricar sobornos. Aquella causa describió a Sol Group —ubicada en San Martín 881, donde al momento del allanamiento funcionaba un club de ajedrez— como un sello sin actividad real que aportaba facturas truchas al Gobierno porteño.
Al revisar esas cajas de documentación, los nombres se repetían como un mantra: Baires Fly, Prefarm, López, Romano, Jaime, la ruta de la efedrina, el triple crimen. Un entramado que ya entonces vinculaba al empresario aeronáutico con maniobras de lavado, triangulación y prestanombres.
Nada de esto impidió que durante veinte años siguiera moviéndose en las mismas aguas.
El hilo que lleva a ANDIS: Calvete, Spagnuolo y los giros millonarios
El nombre de Mastropietro resurge con fuerza en las confesiones de Diego Spagnuolo, el examigo íntimo de Milei que detonó el caso. En el expediente de Picardi, el empresario figura como receptor de cientos de millones de pesos provenientes de laboratorios y droguerías que, asociadas a funcionarios, montaron licitaciones ficticias para quedarse con fondos destinados a personas con discapacidad.
Las transferencias llegaban a Baires Fly y Baires Jet, amparadas en facturas por “compra de kilómetros nacionales”, una descripción tan difusa como eludible para cualquier control.
El articulador era Miguel Ángel Calvete, ya conocido en estas páginas por las revelaciones de Noticias La Insuperable sobre su rol como “jefe paraestatal” en la trama de coimas. En sus cuadernos, anotaciones, audios y mails, Calvete se refería a Mastropietro como “Serginho”, ordenaba transferencias, pedía dólares billete y registraba encuentros en el barrio privado Altos de Campo Grande.
La fiscalía sostiene que allí se entregaban montos en efectivo a Spagnuolo, y que la funcionaria de ANDIS Lorena Di Giorno —socia de Mastropietro en Megastatica SAS— reportaba los movimientos directamente a Calvete.
Allanamientos, indagatorias y un empresario que vuelve “del aire”
El juez Sebastián Casanello ordenó allanar todos los domicilios personales y empresariales de Mastropietro. El empresario estaba en el exterior y regresó en un vuelo privado desde Estados Unidos apenas conocida la medida.
En el mismo tramo del expediente fueron detenidos otros actores clave, entre ellos Pablo Atchabahian, histórico del PRO con funciones en los gobiernos de Vidal y Macri, y exdirectivo del laboratorio Roche. La investigación también apunta a que funcionarios provenientes del macrismo —ubicados bajo la órbita de Lule y Martín Menem durante la gestión de Milei— fueron designados para sostener el circuito de retornos.
El puente con Fred Machado: narcolavado, fideicomisos y campañas políticas
Mastropietro y Federico “Fred” Machado, hoy preso en Texas por narcotráfico y fraude, compartieron vuelos, sociedades y operaciones millonarias. El empresario argentino figura en transacciones vinculadas al fideicomiso Aircraft Guaranty Corporation, señalado en Estados Unidos como estructura para lavar dinero a través de aviones.
De ese mismo fideicomiso salió el giro de US$200.000 para José Luis Espert. Aquella conexión nació en febrero de 2019, cuando Machado le pidió a Mastropietro que lo acercara al economista ultraderechista. El encuentro se concretó con la participación de Pablo Deluca, director de Relaciones Institucionales de Infobae. A partir de allí, Machado aportaría dinero, vuelos y vehículos para la campaña del actual diputado.
Homeland Security registró que Mastropietro incluso estaba autorizado a usar la Jeep Grand Cherokee OIO592, propiedad de un testaferro de Machado.
El nexo con Macri: Avian, MacAir y una offshore en sociedad con un funcionario desplazado
En 2016, Mastropietro asumió la presidencia de Avian, la filial de Avianca que adquirió MacAir, la empresa aérea de la familia Macri. La designación en la vicepresidencia de Carlos Colugna, histórico directivo de MacAir, alimentó la sospecha de que los Macri nunca se habían desprendido realmente del negocio.
En paralelo, uno de los movimientos más llamativos se registró en los papeles de LETS FLY US LLC, una offshore que Mastropietro integró junto a Carlos Martín Cobas, funcionario de la Secretaría General de Presidencia durante la gestión Macri. Cobas renunció forzado por incompatibilidades con Avianca en medio del escándalo por la adjudicación de rutas aéreas.
Ese mismo Cobas, imputado por el fiscal Di Lello en la causa por asociación ilícita y cohecho en beneficio de la familia Macri, se ocupaba de la logística de los vuelos presidenciales, desde la contratación de aeronaves hasta la compra del nuevo avión presidencial.
La offshore compartida con Mastropietro estuvo activa entre 2017 y 2020. El puente entre ambos mundos —aviación privada, decisiones del Ejecutivo y negocios del Grupo SOCMA— vuelve a aparecer sobre la mesa judicial.
Vínculos con el macrismo y el negocio aéreo
Machado también mantuvo estrechos lazos con Sergio Daniel Mastropietro. Ambos fundaron en 2010 la sociedad SO VAIN S.A., dedicada al alquiler de aeronaves. Mastropietro fue, como dijimos, presidente de Avian Líneas Aéreas, continuadora de MacAir Jet, empresa del Grupo Socma de la familia Macri.
Un documento oficial publicado por La Nación destaca que “los ejecutivos de MacAir continuaron cumpliendo funciones en Avian” y recuerda que durante el gobierno de Mauricio Macri —entre 2015 y 2019— las empresas vinculadas a Socma fueron beneficiadas con la redistribución de los hangares de Aeroparque, en perjuicio de Aerolíneas Argentinas.
Machado y Mastropietro compartieron domicilio en la calle Juez Tedín 2860 de la Ciudad de Buenos Aires y varios vuelos privados: uno a Estados Unidos en 2016 y otro a Perú en 2019, junto a pasajeros de diversas nacionalidades. Para los investigadores, esa relación le habría permitido a Machado operar dentro del sistema aeronáutico argentino con respaldo local y acceso a infraestructura clave.
Un patrón que se repite: empresas fantasma, facturas apócrifas y dinero estatal en fuga
La causa ANDIS (158.564/2025) investiga defraudación, asociación ilícita, cohecho y lavado. Según el dictamen de Picardi, las firmas Prolite Orthopedics, Probock y Profarma enviaron cientos de millones a Baires Fly, que devolvía facturas simulando vuelos sanitarios inexistentes. La maniobra replica el esquema de Skanska, veinte años después.
Los cuadernos de Calvete conservan registros minuciosos: transferencias, mensajes con datos bancarios, intercambios sobre dólares, encuentros personales y pagos que involucraban a Mastropietro y a su red de empresas.
El diputado Rodolfo Tailhade, uno de los primeros en denunciar la apropiación del mercado aerocomercial durante el macrismo, vinculó nuevamente a Mastropietro con Scaturicce, otro actor histórico de estos negocios. Ambos aparecen hoy asociados en empresas que buscan posicionarse como beneficiarias del desmantelamiento de la aviación estatal.
El fantasma que finalmente toma forma
Durante años, Sergio Mastropietro logró mantenerse por debajo del radar: sin fotos públicas, sin exposiciones, moviéndose siempre en los márgenes de la aviación privada, las offshore y las operaciones oscuras. Pero la causa ANDIS parece haber cambiado eso.
Con la ratificación de Picardi y los allanamientos ordenados por Casanello, el empresario que recorrió Skanska, MacAir, Avianca, Machado, Espert y ahora ANDIS deberá explicar su rol en un circuito que, una vez más, fugó recursos destinados a los más vulnerables.
Los mismos nombres, los mismos métodos y el mismo resultado: millones que terminan en manos privadas mientras Milei y su mesa chica acusan operaciones y niegan responsabilidades.
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