La obra social militar en caída libre: deuda millonaria, recortes y gastos escandalosos bajo la gestión de Luis Petri

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En menos de dos años, IOSFA pasó de un balance positivo a una deuda que supera los 160.000 millones de pesos, mientras autorizaba gastos escandalosos y recortaba prestaciones médicas.

Documentos oficiales y denuncias revelan un desmanejo preocupante en la obra social militar: préstamos mal destinados, compras protocolares millonarias y cirugías suspendidas, evidenciando una crisis de gobernanza que afecta directamente a los afiliados.

El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) enfrenta hoy una crisis que roza lo terminal. Apenas a fines de 2023, el organismo registraba un superávit de $2.960 millones; hoy, la deuda reconocida oscila entre los $126.000 y $250.000 millones, según distintos informes y fuentes sindicales. Este colapso financiero no es solo un número alarmante: se traduce en cirugías reprogramadas, faltante de medicamentos esenciales y suspensión de reintegros en todo el país.

La raíz de la crisis no se limita a la caída de ingresos o a factores externos. Documentos internos y denuncias reconstruyen un patrón de decisiones polémicas que incluyen la toma de préstamos millonarios destinados a cancelar deudas anteriores, en lugar de invertir en mejoras informáticas o atención sanitaria. En 2024, el Directorio autorizó un préstamo de $40.000 millones ante el Instituto de Ayuda Financiera (IAF), pese a la oposición de varios vocales, una operación que hoy resulta simbólica del desmanejo generalizado.

A esta situación se suman gastos que rayan en lo escandaloso: compras de 100 medallas protocolares por más de $3,5 millones, reparación de una cafetera por $1,5 millones, vales de combustible por $3 millones y mantenimiento de un compresor por $7,6 millones. Mientras los afiliados carecen de acceso a prestaciones básicas, los recursos se destinan a lujos y gastos protocolares que no tienen relación con la salud pública.

El impacto en la población beneficiaria es tangible. En Mar del Plata, prestadores locales comenzaron a reprogramar cirugías y estudios que no impliquen riesgo de vida, manteniendo únicamente las urgencias. Además, denuncias indican faltantes de medicamentos esenciales para pacientes con VIH, diabetes y cáncer, mientras farmacias de delegaciones provinciales se vacían y los reintegros quedan suspendidos.

La crisis de gobernanza agrava aún más la situación. IOSFA tuvo tres presidentes en apenas 18 meses: Oscar Sagás, Roberto Fiochi y, desde junio, Betina Surballe. El ministro de Defensa, Luis Petri, es señalado como responsable político; pese a prometer la gestión de fondos, las partidas nunca llegaron a tiempo, dejando a miles de afiliados sin atención.

En este contexto, la obra social de las Fuerzas Armadas no solo refleja un colapso financiero, sino también un modelo de gestión que prioriza gastos protocolares y discrecionales por sobre la salud de los afiliados. La combinación de deuda millonaria, recortes en prestaciones y una administración ineficiente evidencia que, lejos de proteger a quienes sirven al Estado, IOSFA se convirtió en un ejemplo de desmanejo institucional que golpea directamente a los ciudadanos.

Fuente:

  • https://www.elsol.com.ar/el-pais/la-obra-social-de-las-fuerzas-armadas-paso-de-tener-superavit-a-una-deuda-millonaria-los-preocupantes-numeros/#google_vignette

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