El índice de la Universidad Torcuato Di Tella expone el derrumbe de la imagen presidencial. La última medición del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) reveló que la sociedad argentina le da la espalda al presidente Javier Milei: el indicador cayó un 8,2% en septiembre y se ubicó en apenas 1,94 puntos sobre 5, el nivel más bajo desde que comenzó la autoproclamada “era libertaria”.
La Universidad Torcuato Di Tella confirmó que la desconfianza hacia el gobierno libertario no es un fenómeno aislado, sino una tendencia en descenso que acumula dos meses consecutivos de desplome. En agosto ya se había registrado una caída del 13,6%, en medio del escándalo de las coimas que golpeó a la familia presidencial y expuso los vínculos oscuros de La Libertad Avanza.
El golpe estadístico de septiembre es aún más brutal porque refleja el clima posterior a la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo fue arrasado en las urnas el pasado 7 de septiembre. El mensaje ciudadano fue claro: Milei no solo pierde votos, también pierde legitimidad.
La cifra de 1,94 puntos sobre 5 no es un simple número académico. Es un termómetro social que evidencia la erosión de la autoridad política del presidente y el fracaso de sus promesas de “refundar” la Argentina. El relato libertario de austeridad, ajuste y privatizaciones ya no convence a una ciudadanía golpeada por la inflación, la caída del salario real y un escenario de incertidumbre constante.
El derrumbe de la confianza no puede disociarse del contexto de crisis política que rodea al gobierno. Los escándalos de corrupción, la improvisación en la gestión y la interna feroz con sus socios del PRO y sectores empresarios minan la credibilidad presidencial. A todo esto se suma el malestar social creciente que se expresa en protestas, paros y manifestaciones en las calles.
Milei prometió ser la solución a décadas de frustraciones, pero las cifras de la Universidad Di Tella muestran otra realidad: la sociedad percibe que el rumbo elegido no conduce a la prosperidad, sino a un abismo cada vez más profundo. El propio índice funciona como un espejo incómodo que refleja la pérdida de confianza en un líder que basó toda su campaña en la idea de “no ser casta” y hoy se ve arrastrado por las mismas prácticas de poder que decía combatir.
La pregunta que emerge es inquietante: si a menos de un año de mandato Milei ya enfrenta el peor nivel de confianza de su gestión, ¿qué le espera a la Argentina en los próximos meses? Lo cierto es que, más allá del discurso incendiario del presidente, los números son categóricos y la paciencia social tiene límites.
Fuente
. https://www.lapoliticaonline.com/politica/la-confianza-en-milei-se-derrumbo-al-nivel-mas-bajo-desde-que-es-presidente/
La confianza en Javier Milei se hunde al nivel más bajo desde su llegada al poder





















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