Histórico revés a Milei: el Congreso revirtió su veto y la Emergencia en Discapacidad es ley

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El Senado le asestó al gobierno de Javier Milei uno de los golpes más duros desde que asumió: revirtió el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad y la norma quedó firme con 63 votos a favor y apenas 7 en contra. El hecho, inédito en 22 años, representa mucho más que un trámite legislativo: es un cachetazo histórico a la crueldad de un gobierno que intentó borrar de un plumazo los derechos del colectivo más castigado por el ajuste y las coimas.

Mientras el Presidente paseaba por Los Ángeles y la Casa Rosada se hundía en el escándalo por la corrupción en la ANDIS, la Cámara Alta demostró que el Congreso todavía puede ser un contrapeso real frente a un Poder Ejecutivo que gobierna a fuerza de decretos, vetos y desprecio por los sectores vulnerables. El libertarismo quedó aislado, con apenas dos apoyos externos: la cordobesa del PRO Carmen Rivero y Francisco Paoltroni. El resto del arco político confluyó para darle a la oposición una victoria histórica que Milei no podrá ignorar: desde este viernes, está obligado a promulgar la ley.

Afuera del Congreso, cientos de familias esperaban con el corazón en la boca. Padres y madres narraban con la voz quebrada cómo las terapias de sus hijos quedaron interrumpidas, cómo las pensiones cayeron de manera abrupta, cómo la vida cotidiana se transformó en una carrera de obstáculos insostenible. “Karina Milei, te invito a que vivas un mes como una persona con discapacidad”, lanzó una mujer frente a las cámaras, condensando la indignación de miles. Cuando se conoció el resultado, la bronca se transformó en alivio y celebración.

La votación no dejó margen a dudas: Unión por la Patria aportó casi todo su bloque, la UCR acompañó de manera unánime —incluida Carolina Losada, que semanas atrás había jugado a diferenciarse— y las fuerzas provinciales también sumaron su respaldo. En contra, apenas los cinco libertarios y dos senadores que eligieron inmolarse en defensa de un gobierno que se hunde en el barro de sus propias miserias.

El debate estuvo atravesado por el escándalo de la corrupción en la ANDIS, que terminó por empujar a los indecisos a repudiar al Ejecutivo. Guadalupe Tagliaferri, senadora del PRO, lo resumió con crudeza: “La plata sale del sobreprecio y la coima”. La paradoja de Milei es grotesca: gobierna por segundo año consecutivo sin presupuesto, pero se ampara en tecnicismos para recortar derechos básicos.

La ley declara la emergencia hasta diciembre de 2026, establece la actualización automática del nomenclador de prestaciones según el índice de inflación y obliga a recomponer aranceles de forma retroactiva. Para quienes dependen de terapias y asistencia permanente, no es un detalle técnico: es la diferencia entre vivir con dignidad o ser empujados a la intemperie por la motosierra del ajuste.

El oficialismo ya adelantó que buscará judicializar la norma, un manotazo que podría abrir un conflicto institucional mayor. Desde la oposición, el santacruceño Antonio Carambia advirtió que, si Milei no aplica la ley, será el primero en pedir juicio político contra el Presidente por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El mensaje fue claro: el Congreso no piensa tolerar que la Casa Rosada ignore un mandato popular y legislativo de esta magnitud.

La jornada en el Senado dejó otra herida para el Ejecutivo: la media sanción a la modificación de la Ley 26.122, que regula los decretos de necesidad y urgencia. Con 56 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, la oposición avanzó en limitar una de las herramientas predilectas de Milei. El proyecto establece plazos máximos para el tratamiento de los DNU, impide al Ejecutivo dictar decretos de contenido similar durante un año y habilita a ambas cámaras a discutirlos incluso en receso. Un torniquete contra la discrecionalidad que convirtió a los decretos en un atajo autoritario.

Martín Lousteau lo explicó con claridad: “El tema no es si hay autoridad o no, el tema es si el poder es ilimitado o excesivo”. Anabel Fernández Sagasti fue más allá: “El Poder Ejecutivo de Milei, como ningún otro desde la reforma de 1994, se arrogó facultades legislativas y una reforma constitucional de hecho”.

El gobierno, con apenas una minoría libertaria desorientada y un PRO fracturado, intentó instalar la idea de un complot desestabilizador. Pero el voto de anoche fue otra cosa: un límite político y social a la crueldad. Un Congreso que, pese a todas sus grietas, eligió plantarse frente a un presidente que confunde motosierra con poder.

La Emergencia en Discapacidad es ley. Y con ella, quedó demostrado que Milei no es invencible: cuando la crueldad se vuelve norma, la política todavía puede devolverle dignidad a quienes más la necesitan.

Fuente:

.https://www.pagina12.com.ar/855169-un-cachetazo-historico-a-la-crueldad-y-el-agravio

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