El dirigente social fue sobreseído por el juez Ariel Lijo en la causa por presunta malversación del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), pero el gobierno y sus aliados mediáticos continúan agitando falsedades para desacreditar a los movimientos populares.
Mientras el gobierno de Javier Milei desmantela políticas de inclusión y urbanización de barrios populares, circulan en redes sociales y medios afines a La Libertad Avanza mensajes falsos que buscan instalar la idea de que Juan Grabois fue procesado por corrupción. La Justicia ya cerró el caso en julio de 2025, destacando la transparencia y eficiencia del programa. Pero el daño mediático —como siempre— ya estaba hecho.
El Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) fue, durante años, una herramienta clave para mejorar la vida en los barrios populares de Argentina. Creado en 2018 y gestionado por la Secretaría de Integración Socio Urbana durante el gobierno de Alberto Fernández, permitió ejecutar más de 1.200 proyectos de infraestructura en más de 1.000 barrios, beneficiando a casi 772 mil personas.
Sin embargo, en mayo de 2025, el presidente Javier Milei decidió disolverlo mediante el Decreto 312/2025, dejando sin continuidad obras de urbanización, redes de agua, cloacas y electricidad. Una medida que no sólo desmanteló una política pública reconocida incluso por universidades nacionales, sino que también borró de un plumazo el esfuerzo colectivo de miles de trabajadores y cooperativistas.
Pero el vaciamiento institucional no fue suficiente. A la eliminación del FISU le siguió una campaña de desinformación sistemática. Desde cuentas libertarias y voceros mediáticos afines se difundieron mensajes asegurando que Juan Grabois estaba procesado por malversación de fondos públicos, intentando instalar una narrativa de corrupción que la Justicia ya había descartado.
El juez federal Ariel Lijo sobreseyó en julio de 2025 a Grabois y a los demás acusados, dejando constancia de la transparencia y eficiencia en la ejecución de los fondos. Incluso el fallo subraya que las denuncias se basaron en “meras reproducciones de programas de televisión”, sin pruebas concretas ni documentos que sostuvieran las acusaciones.
La fiscalía, a cargo de Franco Picardi, no apeló la resolución. El sobreseimiento quedó firme. Pero eso no impidió que dirigentes del PRO y La Libertad Avanza, como Sabrina Ajmechet, siguieran publicando en redes mensajes falsos para vincular al dirigente con delitos inexistentes.
El patrón se repite: el gobierno libertario ataca y destruye políticas sociales, y cuando el daño material ya está hecho, lanza operaciones mediáticas para desacreditar a quienes las impulsaron. Lo mismo ocurrió con los fondos educativos, con los científicos del CONICET o con los trabajadores del INTA. Una mezcla de ajuste, difamación y desprecio por lo público.
Mientras tanto, la desaparición del FISU dejó miles de obras sin terminar y familias sin servicios básicos, una realidad que los trolls oficiales no pueden maquillar con memes o fake news.
El caso Grabois muestra algo más profundo que una simple desinformación electoral: revela la necesidad del gobierno de Milei de construir enemigos para justificar su destrucción del Estado. En esa lógica, los dirigentes sociales, las universidades y los movimientos populares son blancos permanentes.
La Justicia ya habló, pero la maquinaria del odio sigue en marcha. Y mientras el presidente repite su dogma de “no hay plata”, los barrios que esperaban cloacas, agua o veredas ven cómo el Estado se retira dejando polvo, zanjas y abandono.
Fuente:
.https://chequeado.com/ultimas-noticias/grabois-no-esta-procesado-por-malversacion-de-fondos-publicos-en-el-fisu-fue-sobreseido-en-julio-de-2025/





















Deja una respuesta