Fracaso en Moreno: Milei buscó violencia y terminó mostrando debilidad política en un acto vacío

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El cierre de campaña de Javier Milei en Moreno terminó siendo todo lo contrario a lo que buscaba el Presidente. Lejos de lograr la imagen de un líder sitiado por la violencia, lo que se vio fue un acto deslucido, con escasa convocatoria, un desmesurado operativo de seguridad y vecinos que miraban incrédulos desde afuera. La apuesta de La Libertad Avanza era clara: forzar un clima de tensión que desviara la atención del escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad que involucra a Karina Milei. Pero el operativo piedrazos nunca existió, y el intento de victimización se desmoronó en vivo.

El lugar elegido, un predio precario del club Villa Ángela, ya había sido cuestionado por la oposición y hasta por la propia gobernación bonaerense, que advirtió los riesgos de seguridad. Aun así, el libertarismo avanzó con su plan, trasladando micros con militantes, repartiendo gorras y remeras violetas, y montando una escenografía que mezclaba rock clásico, pancartas con consignas como “kirchnerismo nunca más” y la presencia de francotiradores en combis. Hubo más fuerzas de seguridad que simpatizantes: Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, Bonaerense, efectivos locales y hasta helicópteros sobrevolando la zona.

El Presidente llegó con su hermana y buscó victimizarse desde el escenario. Repitió que “el kirchnerismo lo quiere matar” y que había una “operación sucia” en marcha, mezclando denuncias de coimas con comparaciones con el caso Nisman. Karina lo aplaudía detrás, mientras el público, disperso y con huecos visibles en el predio, escuchaba sin demasiado entusiasmo. Muchos incluso se retiraron antes de que terminara su discurso.

Los vecinos de Moreno no compraron el libreto de la violencia. Desde las veredas, algunos se reían: “Hay más canas que libertarios”. Y tenían razón. El operativo intimidante contrastaba con la tranquilidad del barrio y la frialdad de un acto que nunca despegó. Milei intentó forzar la épica con frases como “me agrando en la adversidad”, pero la supuesta agresión nunca llegó. Lo más ruidoso fue un estruendo aislado que apenas logró arrancarle un “sonó lindo eso” al mandatario.

El trasfondo era demasiado evidente: La Libertad Avanza necesitaba correr del centro de la escena el caso de corrupción que salpica a la familia presidencial y a sus aliados. Sin embargo, la maniobra quedó al desnudo incluso antes de empezar, cuando se difundió una entrevista en la que Milei anticipaba que lo iban a “atacar violentamente”. La sospecha de una puesta en escena montada por el propio oficialismo fue reforzada por las advertencias públicas del gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, quienes advirtieron que el operativo nacional estaba diseñado para el show, no para la protección.

Al final de la jornada, Milei se fue sin la foto buscada y con un acto que reflejó más debilidad que fortaleza. El cierre de campaña bonaerense, pensado como un golpe de efecto, terminó exhibiendo la precariedad política de un gobierno acorralado por sus propios escándalos y obligado a fabricar enemigos para sobrevivir.

En la madrugada, el Presidente partió hacia Los Ángeles para reunirse con empresarios, dejando atrás un cierre sin épica, sin masas y, sobre todo, sin el escenario de violencia que tanto ansiaba. El operativo quedó en un intento fallido de manipulación, y el libertarismo se fue de Moreno con la certeza de que ni siquiera pudo fabricar la foto que necesitaba.

Fuente:

.https://www.pagina12.com.ar/854862-el-operativo-piedrazos-fracaso-y-milei-tuvo-un-cierre-de-cam

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