El fiscal federal Patricio Sabadini solicitó la indagatoria de Alfredo “Capi” Rodríguez, titular del partido libertario en la provincia y actual delegado de ANSES, acusado de falsificar afiliaciones partidarias utilizando datos de personas vulnerables.
El presidente de La Libertad Avanza en Chaco, Alfredo “Capi” Rodríguez, atraviesa el momento judicial más delicado de su carrera política. El fiscal federal de Resistencia, Patricio Sabadini, pidió que sea citado a declaración indagatoria por cuarenta hechos de falsificación de instrumento público agravado y abuso de autoridad. Rodríguez, actual delegado regional de ANSES, es señalado como el responsable de haber montado un sistema de afiliaciones truchas para consolidar el poder libertario en la provincia.
La maniobra, de confirmarse judicialmente, no solo implica un fraude político sino también un uso doloso de las bases de datos estatales a las que Rodríguez accede como funcionario público. Según la fiscalía, se utilizó información de ANSES y PAMI para identificar personas en condiciones de vulnerabilidad —baja instrucción, enfermedades o situaciones de dependencia— y afiliarlas sin su consentimiento.
Mientras Rodríguez se muestra desafiante en los medios locales, minimizando la causa y acusando al fiscal de actuar con “desprolijidad”, los datos reunidos por la justicia pintan un cuadro alarmante. La operatoria incluyó la falsificación de firmas en fichas partidarias, muchas de ellas con fotocopias de DNI certificadas por el propio Rodríguez, y el bloqueo sistemático del ingreso de nuevos afiliados reales, en un intento por blindar el control interno del partido y eliminar posibles disidencias.
La fiscalía tomó testimonio a 45 personas seleccionadas al azar de los listados oficiales de afiliados. Cuarenta de ellas negaron haberse afiliado. Las historias que relataron evidencian un patrón claro: se trató de víctimas en situación de desprotección, muchas veces sin la capacidad física, cognitiva o incluso legal para brindar consentimiento.
Un jubilado con demencia senil, una mujer con Parkinson, un hombre analfabeto, otro que no puede caminar desde que sufrió un ACV y un mecánico retirado que se enteró por Internet de su “militancia libertaria” son algunos de los casos recopilados. Estas personas no solo fueron utilizadas como números para alcanzar avales, sino también como escudos para ocultar una operatoria política ilegítima.
La causa judicial revela además la existencia de un equipo organizado para llevar adelante las maniobras. Jóvenes militantes del partido habrían sido convocados para rellenar planillas utilizando como modelo las fotocopias de documentos. En el centro de la escena también aparece Alfredo Moreno, tesorero de La Libertad Avanza en Chaco y actual coordinador administrativo del PAMI, acusado de participar activamente tanto en el armado de las fichas como en la presunta extorsión de empleados de organismos públicos.
El mecanismo incluía presiones para que trabajadores de ANSES y PAMI entregaran parte de sus sueldos al partido, bajo amenaza de ser despedidos o ver paralizados sus ascensos. Esta doble explotación —política y económica— expone un modus operandi preocupante dentro del aparato libertario chaqueño, con fuerte impronta autoritaria y clientelar.
La denuncia no sorprendió a todos. Ileana Leticia Aguirre, vicepresidenta de LLA en Chaco y exnúmero dos de Rodríguez, declaró ante la fiscalía que advirtió reiteradamente a Martín Menem y a Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei, sobre los manejos irregulares en el partido. Envió mensajes por WhatsApp e Instagram, pero nunca recibió respuesta.
Ese silencio desde la conducción nacional no es menor: Karina Milei fue quien autorizó el cambio de nombre del partido, que originalmente se llamó Sociedad Organizada Independiente (SOI) y que Rodríguez utilizó para obtener la personería jurídica. Una vez con el sello legal en su poder, lo rebautizó como La Libertad Avanza con aval nacional.
La sospecha es que la cúpula libertaria prefirió mirar para otro lado mientras se construía, con métodos ilegales, una base política leal y cerrada, dispuesta a obedecer sin cuestionamientos.
Pese al avance judicial, Rodríguez insiste en mantener su candidatura a senador nacional. Mientras la Justicia investiga, él asegura tener “la cola limpia” y denuncia una supuesta persecución por parte de sectores políticos que no pueden “comprarlo”. El cinismo es evidente: quien accedió a un cargo público utilizando las instituciones del Estado para fines partidarios, se victimiza.
Este caso pone en jaque no solo la figura de Rodríguez sino también la credibilidad de La Libertad Avanza como fuerza política. El uso de mecanismos ilegales para conseguir afiliaciones, combinado con el aprovechamiento de información sensible de ciudadanos, constituye una amenaza directa al funcionamiento democrático.
La investigación recién comienza, pero deja una certeza: la libertad, para algunos, solo avanza a fuerza de trampa, extorsión y silencio cómplice.
Fuente:
- https://www.pagina12.com.ar/847256-afiliaciones-truchas-piden-la-indagatoria-del-presidente-de-
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