La Justicia investiga vínculos del mandatario radical con la droguería Suizo Argentina, en un caso que también salpica a la familia Milei-Menem
El gobernador del Chaco, Leandro Zdero, quedó en el ojo de la tormenta tras revelarse un aumento explosivo en las compras de medicamentos e insumos a la firma Suizo Argentina. La cifra pasó de 64 millones de pesos en 2024 a más de 472 millones en 2025, con órdenes de pago pendientes que superan los 72 millones. La investigación, que apunta a un presunto esquema de corrupción, expone la estrecha relación política y comercial entre Zdero, Karina Milei y la familia Menem.
El caso sacude la política chaqueña y nacional porque no se trata de un simple error administrativo ni de una compra aislada. Estamos frente a un patrón sistemático que muestra cómo el gobierno radical de Zdero favoreció a una empresa bajo investigación judicial con montos desproporcionados, mientras las necesidades sanitarias de la provincia siguen sin resolverse. La sospecha es clara: se habría montado un esquema de recaudación ilegal con fondos públicos, lubricado por la alianza política que une al gobernador con el oficialismo libertario y el clan Menem.
El argumento oficial de Zdero no alcanza. El ministro de Salud, Sergio Rodríguez, salió a decir que Suizo Argentina apenas ganó el 13% de los renglones en las licitaciones públicas. Pero esa explicación se estrella contra la realidad de las cifras. El salto de cientos de millones de pesos en apenas un año no se explica con tecnicismos. Tampoco logra justificar por qué, además de las compras directas desde el Ministerio, la misma droguería fue beneficiada desde el área de Farmacia Social. En ese rubro, los números son igual de llamativos: de 91 millones en 2024 a más de 472 millones en 2025.
La defensa de Zdero parece más un intento desesperado por apagar un incendio que una respuesta sólida. Y la conexión política no hace más que ensuciarlo todo. La cercanía con Karina Milei, pieza central del engranaje libertario, y con la familia Menem, revela que este no es un caso aislado, sino parte de una red de poder que mezcla negocios, política y favores cruzados.
En este contexto, la transparencia prometida por el gobierno nacional de Javier Milei vuelve a quedar en ridículo. Mientras desde la Casa Rosada se pregona austeridad y mano dura contra la “casta”, en el interior del país florecen negocios millonarios que benefician a amigos del poder. La contradicción es evidente y corrosiva: se recortan recursos en educación, ciencia o programas sociales, pero se abren de par en par las arcas del Estado para engordar los bolsillos de empresarios con contactos políticos.
El caso Zdero es, en definitiva, una radiografía de la Argentina actual. Una provincia que se hunde en la pobreza y la precariedad sanitaria, un gobernador que multiplica negocios con una empresa sospechada de corrupción, y un gobierno nacional que mira para otro lado porque la trama alcanza a sus propios aliados. La Justicia tiene la palabra, pero la política ya emitió su veredicto: la gestión Zdero está manchada por la sombra de la corrupción.
Fuente
.https://noticiasargentinas.com/politica/leandro-zdero-bajo-sospecha-por-un-presunto-esquema-de-corrupcion-en-la-compra-de-medicamentos_a68d1ad63930ba966a526f1b8





















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