El periodista y conductor Eduardo Feinmann volvió a ser protagonista de la desinformación al quejarse públicamente de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner supuestamente se había reunido con la cantante Katy Perry en su domicilio. La imagen que compartió, sin embargo, resultó ser un meme y no corresponde a ningún encuentro real.
Feinmann, reconocido por su postura históricamente anti kirchnerista, actualmente trabaja en Radio Rivadavia y en el canal de noticias LN+, donde sus declaraciones suelen generar polémica y debates encendidos. Este episodio pone en evidencia cómo ciertos sectores mediáticos, al priorizar la construcción de escándalos políticos sobre la veracidad, contribuyen a la confusión y al deterioro del periodismo serio.
La difusión de fotos manipuladas o memes presentados como hechos constituye un ejemplo claro de la desinformación que circula en redes y medios, y evidencia la necesidad de verificar antes de publicar, especialmente cuando se trata de figuras políticas de alto perfil. La rapidez en compartir contenido sensacionalista, como en este caso, termina erosionando la confianza en la prensa y fortalece la polarización política en Argentina.





















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