Corrupción: Karina Milei multiplica por cuatro su caja en sólo un año

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Mientras se predica austeridad, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional multiplicó por cuatro sus recursos en un año sin rendir cuentas.

En el país del ajuste y la motosierra, los hospitales agonizan y las jubilaciones permanecen congeladas. Sin embargo, la caja que administra Karina Milei se expande a niveles inéditos: más de $25.000 millones en 2024. Dirigida por un amigo personal de los hermanos Milei, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional no presentó ningún informe público sobre el uso de los fondos.

El discurso oficial de la “austeridad” se desmorona cuando se contrasta con la realidad de los números. La Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), bajo la órbita de la Secretaría General de la Presidencia conducida por Karina Milei, cuadruplicó su presupuesto en apenas un año y concentra hoy más de $25.000 millones. La paradoja es evidente: mientras el Gobierno recorta partidas a hospitales, congela jubilaciones y paraliza la obra pública, un organismo sin transparencia alguna se convierte en el verdadero corazón financiero del poder libertario.

La historia de la AAICI revela cómo se fue transformando en caja política. En 2022 administraba unos $1.500 millones; en 2023, todavía dentro de Cancillería, alcanzaba los $3.000 millones. Pero el salto definitivo llegó en 2024, cuando la dependencia pasó a responder directamente a Karina Milei: allí su presupuesto trepó a más de $12.800 millones. Con las partidas de este año, el acumulado roza los $25.898 millones.

El dato no sería tan escandaloso si existieran informes de gestión. Sin embargo, el último reporte oficial publicado corresponde a 2023, bajo la administración anterior. Es decir, no hay información sobre el destino de los recursos extraordinarios. La comparación con otras áreas expone aún más el contraste: mientras el Hospital Garrahan, en crisis por falta de insumos, mantiene congelado un presupuesto de $16.651 millones, la agencia de Karina absorbe montos muy superiores.

El manejo discrecional de la caja se completa con un nombre: Diego Sucalesca, abogado, hombre de medios y compañero de los hermanos Milei en la obra teatral El consultorio de Milei. Hoy, ese viejo conocido de la familia preside el organismo que concentra uno de los presupuestos más abultados del Estado. Críticos de la gestión lo describen como un caso de manual de favoritismo político: un amigo de la troupe teatral convertido en administrador de fondos multimillonarios.

La opacidad se justifica desde el organismo con un argumento insólito: al ser una “entidad jurídica privada”, la AAICI no está obligada a detallar el uso de los recursos públicos que recibe. Entre los gastos que trascendieron, figuran millonarias participaciones en ferias internacionales en Estados Unidos, Chile e Italia.

El trasfondo político es inevitable. Los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, revelaban con crudeza el malestar interno por esta concentración de recursos. “Le sacaron la caja a Diana Mondino, fijate los quilombos que están teniendo”, decía sobre la entonces canciller, que terminó renunciando en noviembre pasado.

Karina Milei, conocida como “El Jefe” dentro del oficialismo, emerge así como la gran guardiana de las cajas del poder. En medio de un ajuste feroz contra la sociedad, el presupuesto de la AAICI se disparó como nunca antes, sin informes, sin control y bajo la conducción de un allegado personal. Una contradicción brutal para un gobierno que pide sacrificios al pueblo mientras multiplica los privilegios en la cima.

Fuente:

.https://www.bigbangnews.com/politica/la-vieja-nueva-mesa-politica-javier-milei-deja-vu-mal-gusto-promete-seguir-motosierra-n97209

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