Santa Cruz pagó $46 mil millones a la Suizo Argentina desde que Vidal asumió, mientras se reducen prestaciones y faltan medicamentos en la provincia.
La voracidad del gasto no tiene explicación en las necesidades reales del sistema de salud provincial. Los vínculos políticos entre el gobernador y la Rosada plantean dudas sobre la transparencia de las compras y la gestión de fondos públicos.
Desde que Claudio Vidal asumió como gobernador de Santa Cruz, la provincia se convirtió en uno de los clientes más importantes de la droguería Suizo Argentina, investigada por presunto pago de coimas a Karina Milei y los Menem. En apenas un año, los pagos provinciales superaron los 15 mil millones de pesos, y entre enero y agosto de este año la cifra acumulada alcanzó los 26 mil millones, totalizando 46 mil millones durante su gestión.
El incremento exponencial de las compras no puede justificarse únicamente por la inflación. En junio de este año, los pagos a la droguería crecieron un 1.090%, mientras que la obra social provincial eliminó la mitad del vademécum de medicamentos y los faltantes se convirtieron en la regla. Las prestaciones para los afiliados se redujeron al mínimo, dejando a la población vulnerable sin acceso a servicios esenciales.
Los registros oficiales de la Dirección de Rendición de Cuentas y la Tesorería provincial confirman la magnitud de las adquisiciones. En mayo, la Suizo Argentina facturó 661 millones, en junio 225 millones y en octubre superó los 780 millones. Santa Cruz llegó a comprar a esta empresa montos equivalentes al 40% de lo que adquiere la provincia de Buenos Aires, pese a tener una población 60 veces menor. La disparidad entre gasto y necesidad plantea interrogantes sobre el manejo político y financiero de Vidal.
Fuentes locales señalan que las decisiones de compra contaron con el aval del presidente de la Caja de Servicios Sociales, Sergio Pérez Soruco, y del vocal por el Ejecutivo, Hernán Kustich, mano derecha de Vidal y abogado de la mutual de los petroleros. Kustich también aparece vinculado a maniobras políticas de peso, como el pedido de juicio político contra Paula Ludueñá, vocal del Tribunal Superior de Justicia, acusada de investigar irregularidades en la provincia.
La voracidad de las compras coincide con un período de cercanía política entre Vidal y la Rosada, lo que confirma un modus operandi ya conocido: contratos millonarios que parecen responder más a conveniencias políticas que a necesidades sanitarias. Mientras la población sufre la escasez de medicamentos y la reducción de prestaciones, los recursos públicos fluyen hacia empresas señaladas por corrupción, dejando al descubierto la fragilidad ética de la gestión provincial.
Además, Vidal permanece durante días atrincherado en la residencia de El Calafate, cuando lo habitual sería que se movilice entre Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. Esta actitud genera más preguntas que respuestas sobre el manejo de la provincia y la transparencia de su administración.
En suma, la combinación de compras millonarias, escasez de recursos para los afiliados y vínculos políticos evidentes con la droguería Suizo Argentina pinta un cuadro preocupante. La gestión de Vidal en Santa Cruz expone no solo la desproporción en la asignación de recursos, sino también la complicidad del poder político provincial y nacional, mientras la salud pública queda relegada a un segundo plano.
Fuente:
.https://www.lapoliticaonline.com/politica/la-trama-oculta-de-los-negocios-de-vidal-con-la-suizo-argentina/





















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