Brutal desigualdad económica entre regiones: solo cuatro provincias concentran casi el 70% del PBI

Un país partido: el Norte Grande continúa relegado mientras la región Pampeana sigue acumulando la mayor riqueza del país.

Catamarca aporta apenas el 0,7% al PBI nacional, mientras que Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe explican más de dos tercios de la producción total de bienes y servicios del país. El estudio también advierte que el PIB per cápita de provincias del Norte argentino es comparable al de países en vías de desarrollo como Vietnam o Sri Lanka.


La Argentina desigual: un diagnóstico estructural

Un informe elaborado por Fundar, en base a datos del Ministerio de Economía y difundido en el sitio Argendata, expone con crudeza la fractura económica del país. La investigación revela que apenas cuatro provincias —Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe— generan casi el 70% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. En el otro extremo, Catamarca, La Rioja y Formosa apenas superan juntas el 2%.

La centralización del poder económico no es nueva, pero los datos actualizados confirman una tendencia histórica que se profundiza: Buenos Aires representa más del 32% del PBI, seguida por CABA con más del 20%. Córdoba y Santa Fe completan el núcleo productivo con el 8% y 7,8%, respectivamente. En contraste, Catamarca aporta solo el 0,7% y se ubica entre las provincias con menor peso económico.


Concentración histórica y retrocesos regionales

El informe también pone el foco en la desigual participación regional. La región Pampeana —incluyendo AMBA— explicó el 72% del PBI en 2023. Muy por detrás se encuentran la Patagonia (9,5%), el NOA (7,9%), Cuyo (5,6%) y el NEA (4,9%).

Esta concentración no es un fenómeno reciente. Según el estudio, el modelo agroexportador de principios del siglo XX consolidó la supremacía de la región Pampeana, que en 1937 llegó a explicar el 83,4% del PBI. Aunque esa proporción disminuyó gradualmente, la primacía persiste. La excepción es la Patagonia, que pasó de representar solo el 0,5% de la economía en 1895 a casi el 10% en la actualidad. Su PBI creció 680 veces en ese lapso, en comparación con el crecimiento 33 veces de la región Pampeana y solo 21 veces en el NOA.


PIB per cápita: entre Estados Unidos y Sri Lanka

Las diferencias también son brutales cuando se analiza el PBI per cápita ajustado por paridad de poder adquisitivo (PPA). Solo ocho provincias superan la media nacional. En el podio se ubica CABA, cuyo ingreso por habitante es 189% superior al promedio del país. Le siguen Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Cruz y Chubut. En el otro extremo, nueve de las diez provincias del Norte Grande están por debajo de la media nacional, con Misiones, Corrientes y Formosa a la cola: sus habitantes producen, en promedio, menos de la mitad del ingreso nacional.

Catamarca, con un PIB per cápita de 18.600 dólares PPA, se ubica un 32,7% por debajo del promedio nacional. Ese nivel de producción por habitante la asemeja a Brasil. Pero el contraste con CABA —que se ubica en niveles similares a los de Estados Unidos— refleja la magnitud de la desigualdad interna.

El estudio destaca que esta disparidad no solo implica diferencias económicas sino también brechas sociales, estructurales y de bienestar. Por ejemplo, Neuquén y Alemania tienen un PBI per cápita similar, pero mientras que en Alemania el 10% más rico gana 8 veces más que el 10% más pobre, en Neuquén esa brecha asciende a 18 veces.



El peso del olvido: NOA y NEA, siempre relegados

Uno de los datos más reveladores del informe es que las provincias del NOA y NEA no solo han sido históricamente más pobres, sino que además han ampliado su brecha respecto de la media nacional. En 1895, el PBI per cápita del NOA era un 26% menor al promedio del país; hoy es 37% inferior. En el NEA, la distancia pasó del 34% al 47%.

A pesar de que ambas regiones crecieron por encima de la media nacional en el siglo XXI —en parte por la expansión de la frontera agropecuaria—, no lograron revertir el rezago. Santiago del Estero es una de las pocas excepciones dentro del NOA. Sin embargo, el retraso acumulado durante décadas sigue marcando el pulso económico del Norte.


Un país desbalanceado y una deuda estructural

El informe de Fundar concluye con una sentencia contundente: ninguna región logró acercarse a la riqueza por habitante de la región Pampeana, salvo la Patagonia. Y mientras tanto, el Norte Grande y Cuyo se han quedado más atrás, profundizando las desigualdades territoriales.

Este desequilibrio económico —en términos de producción, ingresos e inversión— se traduce directamente en la calidad de vida de millones de argentinos. La falta de un federalismo real y la continuidad de un modelo económico históricamente centralista impiden cualquier posibilidad de desarrollo equitativo. El país sigue funcionando como un archipiélago de economías dislocadas, donde el lugar de nacimiento sigue siendo un destino más que un punto de partida.

Fuente:

  • https://www.elancasti.com.ar/politica-y-economia/un-informe-advierte-que-solo-cuatro-provincias-aportan-casi-el-70-del-pbi-argentino-n586757/amp

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