El espectáculo regresa el 3 de octubre en Belisario Club de Cultura.
El actor, dramaturgo y director Daniel Panaro vuelve a escena con Traidor, obra con la que obtuvo el Primer Premio Nacional de Dramaturgia del Fondo Nacional de las Artes en 2013. El unipersonal, que revive los últimos instantes de Lope de Aguirre, promete una puesta intensa y visceral que cruza historia, política y potencia escénica.
El próximo viernes 3 de octubre a las 22 horas, el teatro independiente de Buenos Aires suma un regreso esperado: el reestreno de Traidor en Belisario Club de Cultura (Av. Corrientes 1624, CABA). La pieza, escrita, dirigida e interpretada por Daniel Panaro, vuelve a interpelar al público con una propuesta que combina la mirada histórica sobre la Conquista de América y una reflexión política que dialoga con el presente.
La obra se centra en Lope de Aguirre, conocido como “El Loco” o “La ira de Dios”, uno de los personajes más controvertidos de la historia colonial, quien en su rebelión contra la Corona española encarna tensiones que aún resuenan en la cultura latinoamericana. Panaro se sumerge en sus últimos instantes para dar cuerpo y voz a esa furia, en una interpretación que críticos definieron como feroz y de notable intensidad.
Una trayectoria marcada por la experimentación
Formado bajo la guía de Roberto Durán, Panaro inició su camino en el Taller Actoral del Teatro San Martín. Su carrera lo llevó por radioteatro, cine y diversas experiencias teatrales que nutrieron su estilo. Como director, montó obras como Terapia de parejas —basada en textos de Lope de Rueda y Cervantes— en el Centro Cultural San Martín, y Piedras y huevos, un unipersonal creado junto a María Fiorentino que recorrió festivales internacionales en La Habana y Los Ángeles. También estrenó 008 se va con la murga en el Festival Internacional de Teatro de La Habana y dirigió Como en las películas, de Juan José Campanella y Fernando Castets.
Si bien durante un período se volcó a la publicidad como Director Creativo en reconocidas agencias, el teatro siguió siendo su territorio vital. Ese vínculo se consolidó en 2014, cuando obtuvo el Primer Premio Nacional de Dramaturgia con Traidor —entonces titulada Habla Lope—, confirmando la potencia de su escritura y de su visión escénica.
La crítica ya lo señaló como un hito del teatro alternativo
El regreso de Traidor no llega en silencio. En su primera puesta, la obra fue destacada por la crítica especializada. Clarín la describió como “potente” y entre lo mejor del teatro alternativo actual, mientras que La Nación subrayó la ferocidad y precisión de Panaro en su interpretación, definiéndola como una “patriada de un solo hombre”.
Con este reestreno, Panaro vuelve a poner en juego su mirada visceral sobre el arte, la historia y la política, recuperando a un personaje incómodo y violento para interpelar al público desde la escena porteña.
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