El senador y candidato de Fuerza Patria, Mariano Recalde, enfrentó al ministro Federico Sturzenegger en pleno programa de TN, recordándole sus fracasos con De la Rúa, Macri y Milei, y señalando que “zafó de ir preso por el megacanje gracias a la Corte Suprema”. La reacción muda del funcionario se volvió viral.
Lo que sucedió anoche en los estudios de Todo Noticias (TN) fue más que un intercambio político: fue una radiografía del poder. Frente a las cámaras, Mariano Recalde, senador y candidato de Fuerza Patria, le enrostró a Federico Sturzenegger su historial de fracasos y su regreso permanente a los gobiernos del ajuste. “Usted ya fracasó tres veces. Con De la Rúa, con Macri y ahora con Milei. Y no terminó preso por el megacanje porque la Corte Suprema lo salvó”, lanzó Recalde con una contundencia quirúrgica.
El rostro del ministro —arquitecto del plan de desregulación, privatizaciones y despidos en la administración de Javier Milei— se tensó. Le ofrecieron responder. Pero no lo hizo. Guardó silencio. Ese silencio, como escribieron miles de usuarios en redes sociales, “lo dijo todo”.
Federico Sturzenegger es una de las figuras más emblemáticas del establishment financiero argentino. Su trayectoria sintetiza la continuidad de un modelo que, a pesar de sus reiterados fracasos, siempre encuentra una puerta giratoria hacia el poder. Fue funcionario del gobierno de Fernando de la Rúa, donde participó en el megacanje de deuda que agravó la crisis del 2001. Estuvo procesado por su rol en aquella operación, pero la Corte Suprema lo sobreseyó, en uno de los fallos más polémicos de los últimos años. Luego, en 2015, volvió como presidente del Banco Central de Mauricio Macri, donde impulsó la liberalización del dólar, el endeudamiento masivo y la apertura financiera que culminó con el regreso del FMI a la Argentina. Hoy, bajo el gobierno de Javier Milei, Sturzenegger es nuevamente ministro, encargado de llevar adelante una “reforma estructural” que implica despidos, desguace estatal y privatizaciones. La historia parece repetirse, pero cada vez con consecuencias más duras para la sociedad.
El momento en TN condensó ese hartazgo social con la impunidad de los “expertos” que gobiernan a espaldas del pueblo. La escena fue comentada por miles de usuarios en X (ex Twitter):
> “Tremendo momento en TN cuando Recalde le dijo en la cara a Sturzenegger que zafó de ir preso. El silencio de Sturzenegger lo dijo todo.”
“Se fue al mazo. No pudo responder nada.”
“Lo dejó mudo. El que calla, otorga.”
El impacto fue inmediato. En cuestión de minutos, el video se volvió tendencia bajo etiquetas como #Sturzenegger y #Recalde, con un tono unánime: indignación ante la falta de autocrítica de quienes repiten los mismos errores de siempre.
Más allá del cruce personal, la discusión televisiva deja una lectura política profunda. Sturzenegger representa la continuidad del modelo neoliberal, aquel que promete eficiencia y estabilidad mientras destruye el tejido social, aumenta la desigualdad y somete al país al endeudamiento externo. Recalde, en cambio, encarna la memoria activa de quienes no olvidan que detrás de cada número hay vidas, empleos y derechos. Su intervención no solo fue un gesto político, sino una forma de ponerle nombre y rostro a la responsabilidad de los tecnócratas que fracasaron sin consecuencias.
El silencio de Sturzenegger no fue solo incomodidad: fue la ausencia de respuestas de un modelo agotado. La escena de TN sintetiza una verdad incómoda para el poder económico argentino: los mismos nombres que llevaron al país al borde del colapso siguen decidiendo su destino. Recalde le recordó a Sturzenegger —y al país— que la impunidad de los poderosos tiene un límite: la memoria colectiva y la palabra pública.
En una época de ajustes y discursos vacíos, ese instante de verdad televisiva vale más que mil comunicados oficiales. Porque, al fin y al cabo, cuando el poder calla, el pueblo escucha.





















Deja una respuesta