¡Otro papelón! Santilli atacó a Taiana en redes pero evitó debatir en el Hospital Garrahan

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El diputado del PRO usó el Nobel de la Paz para atacar a Jorge Taiana y al kirchnerismo, mientras ignora la invitación al debate en el Hospital Garrahan. Un ejemplo más del vaciamiento político de la derecha argentina.


Con su publicación en X, Diego Santilli volvió a demostrar que la derecha argentina prefiere el slogan antes que la verdad. Al manipular un hecho internacional para atacar a Jorge Taiana, busca instalar el fantasma de Venezuela como chicana electoral, evitando debatir cara a cara sobre política exterior, derechos humanos y democracia.



Diego Santilli publicó en la red social X que “el candidato kirchnerista Jorge Taiana se pasó la semana defendiendo la dictadura en Venezuela” y aprovechó el reciente Premio Nobel de la Paz para reforzar un mensaje simplista y oportunista. En lugar de celebrar la lucha por la libertad de prensa y los derechos humanos, el diputado del PRO usó el galardón como excusa para relanzar el manual antikirchnerista más gastado de la política argentina.

Pero detrás de esa sobreactuada defensa de la “democracia”, lo que hay es una profunda falta de honestidad intelectual. Taiana, lejos de “defender una dictadura”, sostuvo una postura diplomática coherente con la tradición latinoamericanista de la Argentina: la defensa de la no injerencia, la búsqueda del diálogo y el rechazo a las sanciones unilaterales que agravan las crisis humanitarias. Santilli, sin embargo, prefiere reducirlo todo a un titular de campaña.

El diputado opositor escribió que el kirchnerismo está “totalmente alejado de la realidad” y cerró su publicación con una ironía: “sigue abierta la invitación a debatir, de Venezuela también”. Lo curioso —y revelador— es que fue él quien se hizo el distraído con la verdadera invitación al debate: la que Jorge Taiana le hizo públicamente para discutir en el Hospital Garrahan, institución emblemática del sistema público de salud argentino. Santilli, que tanto habla de “defender la libertad”, eligió callar frente a esa propuesta.

Ese silencio no es casual. Aceptar ese debate habría implicado discutir políticas concretas —salarios, soberanía sanitaria, educación pública, derechos laborales—, temas donde el discurso marketinero del PRO se desarma. Más cómodo resulta seguir hablando de “dictaduras” lejanas que enfrentar los problemas reales de los argentinos.

Santilli utiliza la tragedia venezolana como herramienta electoral, del mismo modo que el gobierno de Javier Milei usa la palabra “libertad” para justificar el ajuste. Es el mismo libreto: demonizar al peronismo, tergiversar el pasado y presentarse como los únicos guardianes de una democracia que vacían día a día con discursos de odio y desprecio hacia lo público.

Su defensa selectiva de los derechos humanos también deja en evidencia el doble estándar moral del espacio al que pertenece. Ni una palabra sobre los abusos cometidos por gobiernos aliados a Estados Unidos, ni sobre los atropellos institucionales en Ecuador o El Salvador. La “libertad” solo parece importar cuando puede usarse como arma política contra el kirchnerismo.

El posteo de Santilli no busca informar ni debatir: busca dividir. Busca instalar una falsa superioridad moral mientras evita cualquier instancia real de diálogo. Es, en definitiva, una muestra más de cómo la derecha argentina vacía de contenido conceptos tan esenciales como democracia, soberanía y derechos humanos.

Porque si algo quedó claro en esta escena, es que Jorge Taiana está dispuesto a debatir cara a cara, mientras Diego Santilli prefiere seguir opinando desde la comodidad de una red social.

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