En medio del escándalo por las coimas en la ANDIS, el diputado libertario perdió la calma frente a vecinos que lo abucheaban. La visita de Milei a la ciudad quedó marcada por la tensión, la protesta social y el reclamo por obras y universidades paralizadas.
La visita de Javier Milei a Junín, prevista como un acto electoral para reforzar a La Libertad Avanza en territorio bonaerense, terminó convertida en un escenario de tensión y enojo social. El presidente llegó a la ciudad en medio del escándalo por las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), y su paso estuvo lejos de ser una muestra de fortaleza política: entre reclamos vecinales, protestas opositoras y escenas de violencia verbal, el protagonista inesperado fue José Luis Espert, quien reaccionó con insultos y gestos desafiantes ante quienes lo repudiaban.
El episodio se produjo en las inmediaciones del Teatro San Carlos, donde se realizaba el acto libertario. Allí, dos grupos se encontraban separados apenas por un cordón policial: militantes libertarios esperando el ingreso al evento y manifestantes de organizaciones sociales, gremiales y políticas que se movilizaron para repudiar el ajuste económico, la paralización de la obra pública y el desfinanciamiento de las universidades.
En ese clima, la llegada de Espert no hizo más que encender los ánimos. El diputado libertario, lejos de evitar la confrontación, se acercó a la valla que lo separaba de los vecinos enojados, lanzó su clásico grito de “¡Viva la Libertad, carajo!” y respondió a los abucheos con gestos provocativos e insultos. La policía debió reforzar el vallado para impedir que el cruce escalara en violencia física.
Finalmente, Espert se retiró acompañado de su comitiva e ingresó al teatro para respaldar al presidente en el acto. Pero la escena ya había marcado el tono de la jornada: un oficialismo que, en lugar de respuestas concretas a los reclamos sociales, se refugia en la provocación y el enfrentamiento.
La tensión en Junín no se explica solo por la presencia de Milei y Espert. Vecinos de la localidad colgaron pasacalles exigiendo la reanudación de la obra del paso bajo nivel, paralizada desde diciembre de 2023, que dejó a la ciudad literalmente partida en dos y provocó cierres de comercios. A eso se sumó el reclamo de la comunidad educativa por el desfinanciamiento de la Universidad Nacional del Noroeste Bonaerense (UNNOBA), cuya sede central se encuentra en la ciudad y atraviesa serias dificultades por el ajuste presupuestario.
En lugar de atender estas demandas, el oficialismo optó por una demostración de fuerza electoral que terminó en un bochorno público. La bronca contra Espert y la reacción airada del diputado reflejan un clima político cada vez más enrarecido, donde el Gobierno nacional, en vez de dar respuestas, se muestra acorralado entre el escándalo de corrupción en la ANDIS y el rechazo popular en las calles.
La postal que dejó Junín es clara: Milei y sus dirigentes llegan con discursos de “libertad”, pero lo que encuentran son comunidades empobrecidas, obras frenadas y universidades asfixiadas. Y cuando aparecen los reclamos legítimos, la respuesta no es diálogo ni gestión, sino gestos provocativos y gritos de barricada.
Fuente:
- https://www.pagina12.com.ar/852371-espert-fue-abucheado-en-el-acto-de-milei
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