La detención de Ricardo Bustos, periodista y dirigente de La Libertad Avanza, sacude al oficialismo y expone fracturas internas. El presidente Javier Milei se sumó a la polémica con un mensaje que alimenta el fuego y reaviva cuestionamientos sobre su relación con la prensa.
La libertad de prensa y la cohesión interna de La Libertad Avanza (LLA) quedaron nuevamente bajo la lupa este fin de semana, tras un episodio que revela tensiones crecientes en el oficialismo libertario. Ricardo Bustos, periodista y precandidato a diputado nacional por LLA en Chubut, fue detenido en Esquel acusado de violar una orden de restricción dictada tras la denuncia de César Treffinger, diputado nacional y compañero de partido.
El trasfondo del caso es más político que judicial. Según la denuncia, Bustos habría tomado sin permiso una foto junto al hijo menor de Treffinger en un local partidario y se la envió luego con un tono que el denunciante consideró intimidante. La Justicia impuso entonces una medida de restricción, que Bustos habría incumplido al presentarse en un acto político este sábado en Esquel. La policía chubutense procedió a su detención.
Pero lo que transformó el incidente en noticia nacional fue la reacción de los protagonistas. Treffinger festejó el arresto en redes sociales con un mensaje cargado de provocación: “No odiamos lo suficiente a los periodistas, claramente este individuo integra el 90% al que se refiere siempre el Presidente.”
Ese mismo posteo fue replicado por Javier Milei en su cuenta de X, amplificando el alcance de la interna libertaria y elevando la polémica a la cima del poder político. Con su gesto, el presidente no solo exhibió su respaldo a Treffinger, sino que encendió nuevamente las alarmas sobre su mirada respecto al periodismo crítico y a la libertad de prensa.
No es la primera vez que Milei califica al periodismo como parte de una supuesta “casta” o lo coloca en el centro de sus ataques discursivos. Sin embargo, esta vez el contexto es especialmente delicado: se trata de un militante y candidato de su propio espacio, detenido tras una denuncia intrapartidaria, mientras el presidente celebra el hecho en redes sociales.
Organismos y referentes ligados a la libertad de expresión ya comenzaron a expresar preocupación por el tono y el contenido de estos mensajes oficiales, que lejos de calmar aguas, exacerban las divisiones internas y proyectan hacia la opinión pública la imagen de un gobierno en guerra consigo mismo.
Así, la detención de Bustos no es solo un episodio policial, sino un síntoma de las tensiones que atraviesan a La Libertad Avanza y de la relación cada vez más ríspida del oficialismo —y particularmente de su presidente— con el periodismo. Una relación que, según advierten especialistas, podría derivar en conflictos más profundos para la democracia argentina.
Mientras tanto, la interna libertaria sigue ardiendo y amenaza con dejar más heridos políticos en el camino.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/841696-javier-milei-celebro-la-detencion-de-un-precandidato-a-diput
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