El Observatorio de la Deuda Social Argentina advirtió que los datos oficiales sobrerrepresentan la magnitud del alivio social y denunció falencias metodológicas que distorsionan la realidad de millones de hogares.
Aunque el Indec presentó una baja histórica en los índices de pobreza e indigencia, la UCA encendió las alarmas: detrás de la aparente mejora, persisten problemas estructurales que el gobierno de Javier Milei intenta maquillar con estadísticas desactualizadas y poco transparentes.
Los números oficiales presentados por el Indec sobre la pobreza en Argentina parecieron, a primera vista, una buena noticia: 31,6% de la población en situación de pobreza y 6,9% en indigencia durante el primer semestre de 2025. Una caída abrupta frente al 52,9% y 18,1% registrados un año atrás. Sin embargo, la Universidad Católica Argentina (UCA) fue tajante: el “descenso” está sobrerrepresentado y no refleja con precisión la realidad social.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina, dirigido por Agustín Salvia, sostuvo que si bien hubo mejoras vinculadas a la desaceleración inflacionaria y a una relativa estabilidad macroeconómica, el Indec construyó un relato edulcorado gracias a metodologías desactualizadas. Las canastas básicas que sirven de referencia para medir la pobreza todavía responden a patrones de consumo de 2004-2005. Es decir, familias que hoy enfrentan tarifas dolarizadas, alquileres impagables y alimentos por las nubes, son medidas con parámetros de hace veinte años.
La crítica de la UCA apunta al corazón del relato de Javier Milei. El gobierno celebra una baja histórica en los índices sociales, pero lo hace ocultando que la Encuesta Permanente de Hogares captó ingresos de manera distinta a años anteriores y que los cambios metodológicos impiden comparar los datos con series previas. En otras palabras, los indicadores están “maquillados”: no necesariamente porque el Indec mienta, sino porque el Estado se niega a actualizar los instrumentos de medición.
Salvia fue categórico: “No sé por qué el Indec aún no hizo las actualizaciones”. La frase condensa un problema mayor. Si las razones son técnicas, se trata de negligencia. Si son presupuestarias, la decisión política de Milei es evidente: dejar a la sociedad sin estadísticas confiables para sostener un relato de éxito económico. Lo cierto es que la falta de actualización de la canasta básica, sumada a los cambios en los cuestionarios de ingresos, termina generando una imagen artificial de progreso social que no se corresponde con la vida cotidiana de millones de argentinos.
De hecho, consultoras privadas como Equilibra estiman que la pobreza real supera el 43%. Este dato contradice de lleno el optimismo del gobierno y muestra que, aun en el mejor de los escenarios, los hogares más vulnerables siguen atrapados en un círculo de exclusión económica y social que ningún índice manipulado puede ocultar.
El oficialismo intenta instalar la narrativa de que el ajuste ya “funciona” porque las estadísticas lo avalan. Pero lo que se esconde tras esos porcentajes es la precarización laboral, la caída del consumo y el empobrecimiento de la clase media. Los indicadores oficiales hablan de alivio, mientras los barrios populares siguen dependiendo de ollas comunitarias y la clase trabajadora ve cómo su salario pierde valor frente a los precios.
El debate, en el fondo, no es técnico. Es político. Mientras Milei necesita mostrar resultados para legitimar su programa de ajuste, la UCA recuerda que la pobreza no se resuelve con encuestas amañadas ni con canastas congeladas en el tiempo. Se trata de un problema estructural que exige políticas de inclusión, inversión social y un Estado presente, justo lo contrario del modelo libertario que hoy gobierna.
En definitiva, la discusión sobre las cifras de pobreza desnuda el doble discurso de un gobierno que dice defender la verdad, pero manipula la realidad. El dato frío puede entusiasmar a los mercados, pero no engaña a las familias que todos los días hacen malabares para llegar a fin de mes.
Fuente
.https://www.infobae.com/economia/2025/09/25/descenso-sobrerrepresentado-la-uca-cuestiono-el-dato-de-baja-de-inflacion-que-informo-el-indec/




















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