Jorge Ledesma: El pastor que inaugura el mayor templo del país, entre condenas por abuso y vínculos políticos

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Mientras Milei lo respalda, crecen las críticas en Chaco por el apoyo estatal a iglesias envueltas en escándalos judiciales. El fundador de “Invasión del Amor de Dios” abrirá el “Portal del Cielo” para 15.000 fieles, pero su congregación arrastra una condena millonaria por abuso sexual a un menor y señalamientos por favores políticos y financiamiento estatal. En un Chaco golpeado por la crisis social, la cercanía de Milei con estos sectores religiosos despierta desconfianza y protestas.

Jorge Ledezma es el pastor evangélico detrás de uno de los proyectos religiosos más ambiciosos de la Argentina: el “Portal del Cielo”, un mega templo en Resistencia, Chaco, con capacidad para 15.000 personas. Fundador de la congregación “Invasión del Amor de Dios” y líder visible de la Unión de Asambleas de Dios (U.A.D.), Ledezma encarna el fenómeno del crecimiento evangélico en el país, marcado no solo por su expansión espiritual, sino también por polémicas y fuertes lazos con el poder político.

Su iglesia está lejos de estar libre de controversias. El Superior Tribunal de Justicia (STJ) del Chaco confirmó en 2021 una sentencia que condenó a la Unión de Asambleas de Dios a pagar más de tres millones de pesos en concepto de daños y perjuicios y daño moral a la familia de un niño abusado sexualmente por un guía espiritual de esa congregación. El hecho, ocurrido en 2009, derivó primero en una condena penal de diez años de prisión para A.L.G., hallado culpable de abuso sexual con acceso carnal calificado contra un menor de 12 años. Según la justicia, el abusador se valió de su condición de líder espiritual para ganarse la confianza de la víctima y de su madre, perpetrando los ataques en la propia vivienda familiar.

Tras la condena penal, la familia impulsó una demanda civil en 2013 reclamando 3,5 millones de pesos. Aunque en primera instancia el caso fue declarado prescripto, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial revocó esa decisión, y finalmente el Juzgado Civil y Comercial Nº20 de Resistencia hizo lugar a la demanda. El fallo estableció indemnización para ambos padres y para la víctima por daño moral, daño psicológico y frustración del proyecto de vida del joven. La congregación intentó desentenderse argumentando que el abusador “no integraba la estructura orgánica de la iglesia”, pero la justicia dejó claro que su función como guía espiritual estaba probada, e incluso confirmada en testimonio por el propio pastor Jorge Ledezma y la pastora Alicia Barboza de Ledezma.

Además, el fallo del STJ resaltó que testigos ligados a la U.A.D. intentaron favorecer a la iglesia en sus declaraciones, lo cual minó su credibilidad. La congregación aún podría intentar recurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación mediante un recurso extraordinario federal.

Pero la historia de Ledezma no se limita a los estrados judiciales. Su crecimiento religioso ha estado fuertemente apuntalado por relaciones cercanas con gobernadores, intendentes y, ahora, con el propio presidente Javier Milei. Ese vínculo trasciende lo institucional y se traduce en permisos burocráticos, uso de espacios públicos y respaldo estatal para sostener la monumental infraestructura de la iglesia y sus masivos eventos. “No hay un verdadero interés por resolver los problemas sociales reales del Chaco. Lo único que parece importar es el crecimiento de estas organizaciones religiosas con fuertes vínculos políticos”, denuncia Fabiana, vecina de Resistencia.

Mientras Chaco sufre pobreza, desempleo e inflación, muchos habitantes no ven con buenos ojos que el presidente priorice actos religiosos en templos envueltos en condenas judiciales, mientras se postergan obras públicas o respuestas a necesidades urgentes. “Las redes sociales y las protestas ciudadanas reflejan un hartazgo generalizado. La gente no cree más en las promesas vacías, quiere respuestas reales”, afirma Solano, chaqueño que participó de recientes manifestaciones.

Para muchos, el viaje presidencial a Resistencia no solo refuerza la imagen ultracatólica y conservadora de Milei, sino que lo muestra desconectado de las realidades más acuciantes de la región. Mientras la crisis social se profundiza, el Estado parece más interesado en inaugurar templos monumentales que en aliviar la vida de miles de chaqueños.

En medio de esta tensión, el “Portal del Cielo” abre sus puertas como símbolo de una fe que crece, pero también de las sombras que acechan detrás de ciertos altares.

Fuentes: