La cronista de Página/12, Melisa Molina, fue retirada del evento “Derecha Fest” en Córdoba justo antes de que hablara Javier Milei. Aunque había comprado su entrada legalmente y tenía acreditación oficial de prensa, fue interceptada por personal de Casa Militar, que le comunicó una orden proveniente de Buenos Aires: “No puede estar Página/12 adentro cuando hable Milei”.
“Me llevaron a un descampado, me dejaron sola y me tiraron dos billetes de 20 mil pesos encima. Me dijeron que era por la entrada. Fue violento, nunca viví algo así”, relató Molina. La periodista es acreditada en Casa Rosada y cubre todos los días la agenda presidencial. En esta ocasión, ni la credencial ni la entrada comprada la salvaron de la censura.
Un show libertario cargado de odio y fundamentalismo
Antes de ser expulsada, Molina alcanzó a cubrir parte del evento: discursos de pastores evangélicos, asesores de Trump y figuras del ultraconservadurismo. “Había un montaje épico, música tipo Big One, y mensajes binarios, antiderechos y religiosos”, describió.
Uno de los oradores, por ejemplo, declaró: “O sos hombre o mujer. El resto son 50 formas de hacer el ridículo”. Otro sostuvo que “la izquierda es el anticristo”. Y el biógrafo de Milei, Nicolás Márquez, dejó en claro el espíritu del acto: “Estamos en guerra. A nuestros enemigos hay que exterminarlos política, ideológica y espiritualmente”.
Esta violencia y censura no es un caso aislado
🔴 Censura sistemática bajo el gobierno de Javier Milei
- 🔒 Cierre de Télam: Más de 700 trabajadores fueron excluidos de su lugar de trabajo sin previo aviso. Se bloqueó el acceso al sitio web y a los servidores.
- 🚫 Prensa acorralada: Desde enero, periodistas acreditados en Casa Rosada no pueden circular por sectores clave como el Patio de las Palmeras, donde se observaba el movimiento de funcionarios.
- 📵 Conferencias a dedo: Adorni selecciona qué periodistas pueden preguntar. Hay medios vetados de hecho, aunque figuren como acreditados.
- 💬 Estigmatización pública: Milei y su entorno atacan a periodistas con nombre y apellido. Los acusan de “ensobrados”, “mentirosos” o “militantes disfrazados”.
La expulsión de Molina es solo un nuevo episodio de una estrategia sistemática para silenciar voces críticas y blindar la comunicación oficial.
Libertad para los que piensan igual
Mientras Javier Milei se llena la boca hablando de libertad de expresión y propiedad privada, su gobierno censura medios, persigue periodistas y crea listas negras informales. La expulsión de Molina demuestra que no quieren testigos incómodos, ni siquiera en eventos “privados”.
El discurso de la libertad se derrumba ante la práctica sistemática del autoritarismo.
Deja una respuesta